El presidente Vladimir Putin advirtió a Occidente este miércoles que no cruce las “líneas rojas” de Rusia o de lo contrario responderá rápida y duramente a cualquier provocación de una manera que obligue a los responsables a lamentar sus acciones.
Putin hizo sus comentarios en un momento en que las relaciones con Estados Unidos y Europa están bajo una gran tensión por Ucrania y la salud del líder opositor encarcelado Alexei Navalny.
“Queremos buenas relaciones (…) y realmente no queremos quemar puentes”, dijo Putin en su discurso anual sobre el estado de la nación ante ambas Cámaras del Parlamento.
“Pero si alguien confunde nuestras buenas intenciones con indiferencia o debilidad y tiene la intención de quemar o incluso volar estos puentes, debe saber que la respuesta de Rusia será asimétrica, rápida y dura”, agregó.
Rusia determinará dónde está su línea roja en cada caso específico, señaló.
Sus comentarios se produjeron en el punto culminante de un discurso de 78 minutos dominado por la respuesta de Rusia a la pandemia del Covid-19 y las dificultades económicas resultantes.
En las últimas semanas se ha intensificado la confrontación entre Rusia y los países occidentales, que dicen que Moscú está concentrando decenas de miles de tropas cerca de Ucrania.