El primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, anunció que el gobierno planea prohibir próximamente la caza de ballenas y delfines para proteger a estos mamíferos marinos.
“Estamos preparando regulaciones adicionales, esta vez para la pesca industrial y costera. En primer lugar, se aplicará en particular a la de ballenas y delfines. El nuevo proyecto de ley prohibirá su captura”, dijo Mishustin en una reunión del Gabinete de Ministros.
Agregó que esta medida busca proteger a los cetáceos del “exterminio depredador”.
El jefe del Gobierno indicó que el proyecto de ley no dejará indiferente a quienes hace dos años siguieron los acontecimientos en la “cárcel de ballenas” en la bahía Srédniaya, en el Pacífico ruso, donde fueron recluidas en jaulas un centenar de orcas y belugas.
Los cetáceos cautivos, que se hallaban en pésimas condiciones, fueron liberados a fines de 2019 debido a la presión de grupos conservacionistas y al impacto mediático que tuvieron las imágenes de la “cárcel de ballenas” difundidas por la organización ecologista Greenpeace.
Los mamíferos marinos habían sido capturados para ser vendidos a delfinarios chinos.
Mishustin recordó que tras el caso de la “cárcel de ballenas”, por instrucciones del presidente ruso, Vladímir Putin, el Gobierno endureció los requisitos para la caza de orcas y belugas con fines educativos o espectáculos, que es autorizada por una comisión gubernamental.
“Este año no se ha concedido ni un solo permiso”, subrayó Mishustin, citado por la página web del Gobierno.