Joe Biden, presidente demócrata de Estados Unidos, defendió su plan de autos eléctricos de 174 mil millones de dólares, y pidió subvenciones del Gobierno para nuevas instalaciones de producción de baterías, en una visita a la planta de vehículos de Ford Motor en Michigan.
El presidente Joe Biden llevó su plan de autos eléctricos a la pista de pruebas en Michigan el martes, donde pisó el acelerador del nuevo F-150 de Ford, durante la visita en la que promocionó un plan para invertir en fabricantes de ese tipo de medios de transporte en Estados Unidos.
“Este tonto es rápido. Marcaremos un nuevo ritmo para autos eléctricos. La pregunta es si lideraremos o nos quedaremos atrás en la carrera hacia el futuro. O si construiremos estos vehículos y las baterías que van en ellos aquí en Estados Unidos, o confiaremos en otros países”.
Prometió revertir lo que llamó la reducción “miope” de estándares de emisiones de autos en la administración de su antecesor republicano Donald Trump, al tiempo que presionó para que se aprobara su ambicioso proyecto de ley de infraestructura y empleos de 2.3 billones de dólares.
El presidente Joe Biden argumentó que Estados Unidos se está quedando atrás de China, que está vendiendo más autos eléctricos. La pieza central de su plan son 100 mil millones de dólares en reembolsos al consumidor. Respaldó otros 10 mil millones para autos de trabajo pesado y mediano, de cero emisiones.
La Casa Blanca de Washington D.C. también quiere fomentar nuevas instalaciones de producción de baterías, que son clave para aumentar la fabricación de autos eléctricos en Estados Unidos, y construir 500 mil estaciones de carga de vehículos eléctricos para 2030, en nueve años.
Joe Biden presiona por autos eléctricos en el corazón de la industria, tratando de ganarse a los trabajadores preocupados de que más vehículos eléctricos signifiquen menos empleos. Enfrenta resistencia republicana en el Congreso, listos para publicar una contrapropuesta al plan de infraestructura esta semana.