San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia y una de las sedes de la Eurocopa de fútbol, registró este sábado 26 de junio el balance de muertos por coronavirus más elevado del país desde que irrumpió la pandemia hace más de un año.
Según las cifras oficiales, la antigua ciudad imperial contabilizó 107 fallecidos en las últimas 24 horas, una cifra que, según la prensa rusa, no se registró en ninguna otra localidad desde que fue detectado el primer caso de COVID-19 en el país.
A nivel nacional, Rusia reportó este sábado un aumento récord de infecciones desde comienzos de año, con 21 mil 665 nuevos casos en las últimas 24 horas, y la cifra diaria más elevada de muertos desde diciembre (619).
El país, actualmente impactado por la propagación de la contagiosa variante Delta, tiene un balance oficial de 132 mil 683 muertes desde el comienzo de la pandemia, el peor dato en Europa y el sexto peor del mundo.
San Petersburgo acogió seis partidos de la fase de grupos de la Eurocopa de fútbol y el próximo viernes 2 de julio organizará un último encuentro de cuartos de final del torneo.
Decenas de aficionados finlandeses contrajeron el virus tras viajar a esta ciudad rusa para asistir al partido entre su selección y Bélgica a principios de semana.
Este incremento de infecciones y muertes se produce mientras las autoridades intentan convencer a sus escépticos ciudadanos para que se vacunen.
“Para frenar la pandemia, se necesita una cosa: vacunaciones rápidas y a gran escala. Nadie ha inventado otra solución”, aseguró el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin a la televisión estatal este sábado.
“Para solucionar este problema, necesitas vacunarte o confinarte”, dijo en otra declaración, según la agencia de noticias RIA Novosti.
Solo 21.2 millones de los 146 millones de ciudadanos rusos recibieron al menos una dosis de la vacuna, según el balance del viernes 25 de junio de la web Gogov que, al no haber una estadística oficial a nivel nacional, agrega datos ofrecidos por regiones y por los medios.