El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este lunes 5 de julio que, si todo avanza según lo previsto, el 19 de julio se eliminarán las restricciones contra la COVID en Inglaterra, de modo que llevar cubrebocas o mantener la distancia personal pasarían a ser opcionales.
En una rueda de prensa, Johnson precisó que, si el 12 de julio se confirman los datos epidemiológicos favorables, la semana siguiente desaparecerán las “limitaciones legales” y podrán reabrir los sectores aún clausurados de la economía, como algunos grandes eventos y el ocio nocturno.
A partir de entonces, no habrá límite de aforo en teatros o cines o para que las personas se reúnan en interiores y al aire libre; no será obligatorio, aunque sí recomendable, el uso de cubrebocas; se elimina la distancia personal y el Gobierno deja en manos de las empresas la decisión de si se trabaja desde casa.
Johnson dijo además que se trabaja con el sector turístico y las aerolíneas para tratar de eliminar la obligación de hacer cuarentena para aquellos viajeros vacunados que regresen al Reino Unido desde un destino ámbar, como España, Francia o Italia.
Adelantó que el ministro de Transporte, Grant Shapps, hará un anuncio al respecto esta semana.
Por su parte, el ministro de Educación, Gavin Williamson, detallará las nuevas normas que se aplicarán en las escuelas, que previsiblemente eliminarán la obligación de que los alumnos se aíslen diez días si estuvieron en contacto con un compañero que dio positivo.
Johnson reconoció que, a medida que se relajen las restricciones, aumentarán los casos de COVID, impulsados por la contagiosa variante delta, dominante en este país, pero sostuvo que ahora en verano, con las escuelas cerradas, es el mejor momento para “aprender a convivir” con la enfermedad.
“Si no abrimos ahora, entonces ¿cuándo?”, se preguntó, e indicó que el Gobierno tomó la decisión “sopesada y equilibrada” de proceder con la desescalada del confinamiento impuesto en enero ante el “éxito” del programa de vacunación.
El Gobierno pospuso anteriormente, del 21 de junio al 19 de julio, la entrada en vigor de la última fase de la desescalada del confinamiento, y hoy ha confirmado que se mantiene la fecha final, dentro de dos semanas.
Escocia, Gales e Irlanda del Norte tienen sus propias competencias sanitarias y deciden su propio ritmo de desconfinamiento.
Aunque las medidas anticipadas son bien recibidas por sectores como la restauración y la hostelería, varios expertos mostraron su inquietud por la retirada total de las restricciones y abogan por mantener el cubrebocas en espacios cerrados, como el transporte.
Por su parte, la oposición laborista pidió al Ejecutivo que detalle qué nivel de muertes y contagios considera aceptable a cambio de vivir sin restricciones.
Según los últimos datos oficiales, el Reino Unido registró entre el domingo y el lunes 27 mil 334 nuevos contagios, un 53.2 % más que hace una semana, con 9 muertes, un aumento del 4.9 %, hasta un total de 128 mil 231 desde el inicio de la pandemia en marzo de 2021.
Hay 33.7 millones de personas totalmente vacunadas, un 64% de la población adulta, mientras que 45.3 millones, un 86.1 %, recibió la primera dosis.