Varios países europeos se ven azotados este jueves por fuertes lluvias, que han provocado inundaciones y derrumbes de casas, especialmente en Alemania, donde ya hay al menos 42 fallecidos, según el último balance oficial.
En Bélgica, el temporal dejó al menos cuatro muertos y en Luxemburgo y Holanda también se registraron daños materiales importantes.
La situación es especialmente preocupante en el oeste, donde dos estados se ven duramente afectados:
El pueblo de Ahrweiler, en la región de Renania-Palatinado, y las áreas cincundantes contabilizan 18 de estas víctimas mortales, según la policía de la ciudad de Coblenza, situada en el estado.
En la misma región hay varias decenas de personas desaparecidas, como también ocurre en el estado vecino de Renania del Norte-Westfalia, lo que implica que el número de fallecidos podría aumentar.
La canciller Angela Merkel dijo estar “abrumada” por la catástrofe.
“Mi solidaridad con las familias de los fallecidos y desaparecidos”, dijo, según su portavoz.
En la localidad de Mayen, las calles estaban inundadas. Se pidió a los habitantes que enviaran a la policía videos y fotografías que pudieran proporcionar pistas sobre sus familiares desaparecidos.
“Nunca hemos visto una catástrofe similar. Es algo devastador”, aseguró la jefa del gobierno de Renania-Palatinado, Malu Dreyer.
“En 2016 vivimos inundaciones muy fuertes, pero esto es aún peor”, agregó Uli Walsdorf, subjefe de los bomberos en Mayen.
“La situación es muy alarmante”, dijo al diario Bild, Armin Laschet, dirigente de Renania del Norte-Wesfalia y candidato a suceder a Merkel en septiembre, tras visitar algunos lugares inundados de su estado, el más poblado de Alemania.
En esta región dos bomberos perdieron la vida en las labores de rescate y otras dos personas perecieron en sótanos inundados.
“La carretera se transformó en un río descontrolado”, dijo a la televisión NV Bernd Grumme, un habitante de la zona.
Unos 135 mil hogares estaban sin electricidad el jueves por la mañana y las autoridades tuvieron que evacuar a los casi 500 pacientes de la clínica de la ciudad de Leverkusen.
En todo el oeste de Alemania las escenas se repetían: ríos desbordados, árboles arrancados, carreteras y casas inundadas. Las autoridades instaron a los habitantes a quedarse en casa o a subir a los tejados si fuera necesario.
El ejército va a desplegar 300 soldados en las zonas más afectadas para que participen en las tareas de rescate.