El Gobierno afgano y los talibanes se reunieron este sábado en Doha con el objetivo de reactivar las estancadas negociaciones de paz entre ambas partes, justo cuando el país atraviesa un periodo de violencia sin precedentes por parte de los insurgentes.
La reunión intraafgana comenzó esta mañana entre la delegación del Emirato Islámico y la delegación de Gobierno que partió ayer de Kabul, anunció en un comunicado el portavoz de la oficina política de los insurgentes en Catar, Naeem Wardak.
El equipo de alto nivel del Gobierno está integrado por el jefe del Consejo para la Reconciliación afgana, Abdullah Abdullah; el ex vicepresidente Mohammad Karim Khalili; el exlíder de la resistencia contra los soviéticos Ata Mohammad Noor; y el ministro de Estado para la Paz, Sadat Mansoor Naderi, entre otros.
Antes de partir a Catar, Abdullah aclaró que la delegación de alto nivel que encabeza para la reanudación de las negociaciones con los talibanes está autorizada para tomar decisiones en las conversaciones de paz.
En este sentido, se espera que ambas partes retomen los temas principales que hasta ahora han obstaculizado el camino hacia la paz en el país, entre ellas, el alto el fuego, la liberación de 7,000 prisioneros talibanes de las cárceles del país y la eliminación de nombres de los talibanes de la lista negra de la ONU.
El principal negociador de los insurgentes, el mulá Baradar Akhund, dijo en un discurso que Afganistán ha tratado de establecer un sistema islámico y soberano durante las últimas cuatro décadas, y que “el gran objetivo de la nación está a punto de realizarse”.
Añadió además que las conversaciones intraafganas no han logrado hasta el momento “el progreso esperado” debido a algunos problemas, pero que, aun así “no debemos perder la esperanza y la fe en las conversaciones”.
Las negociaciones entre el Gobierno afgano y los talibanes para poner fin a dos décadas de conflicto en el país comenzaron en septiembre de 2020, pero se detuvieron en enero y, desde entonces, permanecieron en punto muerto mientras ambas partes se culpan mutuamente por la falta de resultados.
Los esfuerzos por reiniciar las conversaciones intraafganas se producen en medio de la violencia sin precedentes en curso que vive Afganistán, después de que los talibanes aumentaron rápidamente sus ganancias territoriales tras el inicio el 1 de mayo de la retirada oficial de las tropas de Estados Unidos y la OTAN.
Durante estos dos últimos meses, los talibanes han capturado más de 130 centros de distrito en todo el país, particularmente en el norte de Afganistán.