Mientras en Haití esperan un nuevo presidente, este martes comenzarán una serie de ceremonias oficiales para honrar al presidente Jovenel Moïse casi dos semanas después de que fuese asesinado en su casa.
Desde antes del amanecer, el cuerpo de Moïse yacerá en la capilla ardiente instalada en el Museo del Panteón Nacional en la capital, Puerto Príncipe, dijeron las autoridades. El exmandatario recibió varios disparos durante el ataque del 7 de julio en el que su esposa resultó gravemente herida.
Los actos se llevarán a cabo mientras el primer ministro designado, Ariel Henry, se preparaba para reemplazar al interino, Claude Joseph, quien asumió el liderazgo del país tras el asesinato con el respaldo de la policía y el ejército.
No estuvo claro de inmediato cuándo jurará el cargo Henry, pero en una grabación de audio prometió que pronto anunciará el nombre de los integrantes de un gobierno provisional de consenso que dirigirá el país hasta que se celebren elecciones.
“Necesitaremos esta unión para superar los muchos desafíos que nos rodean”, señaló Henry. “Algunos han observado los últimos acontecimientos con asombro, otros se preguntan, con razón, sobre la gestión del país”.
Henry dijo que se ha reunido con varios actores no identificados, además de con miembros de la sociedad civil y del sector privado. “Tengo la intención de continuar y profundizar en esas discusiones, porque es la única forma de unir a la familia haitiana”, declaró.
El ministro haitiano de Elecciones, Mathias Pierre, dijo el lunes que Joseph renunciaría y dejaría el puesto en manos de Henry, quien había sido designado por Moïse poco antes de su asesinato pero aún no había asumido el cargo.
El cambio político se produjo después de que un grupo de destacados diplomáticos internacionales pidieron a Henry que crease “un gobierno por consenso e inclusivo” en un comunicado emitido el sábado que no hacía referencia a Joseph. El llamado Core Group está compuesto por embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia y la Unión Europea, así como por representantes de Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos.
Robert Fatton, experto en política haitiana de la Universidad de Virginia, dijo que la marcha de Joseph era previsible.
“El destino de Joseph se selló durante el fin de semana”, afirmó. “Todo lo que pasa en Haití tiene un poderoso componente externo”.
La ONU dijo el lunes que Joseph y Henry lograron avances significativos en la última semana para poner fin al bloqueo y que apoya un diálogo para encontrar “un mínimo de consenso” para la celebración de elecciones presidenciales y legislativas imparciales.
Las autoridades han arrestado a más de 20 sospechosos por su presunta relación directa con el asesinato. La mayoría de ellos son exsoldados colombianos, muchos de los cuales fueron engañados, según funcionarios.