Aproximadamente 30.000 personas de decenas de países están escupiendo en pequeños frascos de plástico en los Juegos Olímpicos en una rutina diaria que se ha vuelto crucial para seguir adelante con los Juegos de la era de la pandemia, según los organizadores.

Si hace los cálculos para las dos semanas de duración de los Juegos Olímpicos, eso suma medio millón de muestras de saliva recolectadas para los atletas, que se hacen pruebas a diario, así como en otros lugares, en un esfuerzo extraordinario para frenar la propagación de COVID19 infecciones. Aproximadamente 1 mililitro por muestra, eso sería ... bueno, mucha saliva.

Por el contrario, estas pruebas han sido difíciles de encontrar para el público japonés en general. Japón es único entre las naciones desarrolladas por haber desalentado las pruebas generalizadas para el coronavirus.

Las miles de muestras de saliva recolectadas se almacenan en tubos y se identifican mediante un código de barras y luego todas pasan por pruebas preliminares. Aquellos con resultados dudosos pasan por otra ronda de pruebas, según el “Playbook” de los organizadores olímpicos, que describe las medidas anti-COVID-19.

Las pruebas se realizan en una instalación llamada Clínica de la Fiebre, que también atiende y aísla a las personas infectadas dentro de la llamada "burbuja olímpica". Una vez que se identifica o sospecha una infección por COVID-19, los "contactos cercanos" también se prueban para identificar a otras personas que pueden estar enfermas, un proceso de golpeteo que se realiza en condiciones controladas. Los organizadores no comentaron sobre la cantidad de personas que trabajan en la clínica o los arreglos específicos.

Estas pruebas no requieren que se meta un hisopo en la nariz, otro método generalizado de prueba del coronavirus.

Las pruebas para atletas, oficiales de equipo, medios de comunicación y otras personas afiliadas a los Juegos son gratuitas para quienes las envíen, aunque se estima que cuestan alrededor de 10,000 yenes ($ 100) cada una, dicen los expertos médicos. Las pruebas para miembros del público japonés generalmente cuestan eso, a veces más.

Algunos expertos médicos han expresado su preocupación por el hecho de que los Juegos Olímpicos se conviertan en un evento de “super-difusión”. Los casos diarios de coronavirus aumentaron en Tokio a un récord, superando a 3.000 personas esta semana.

Takanori Teshima, profesor de la Universidad de Hokkaido, que ayudó a desarrollar las pruebas utilizadas en Japón, incluidas las de los aeropuertos, dice que las pruebas constantes y cuidadosas de los atletas olímpicos significan que los riesgos residen principalmente en el público en general y enferman a los atletas, no al revés.

Como saben, no todas las personas van a escuchar y permanecer aisladas. Entonces, hacer pruebas sobre pruebas es la mejor manera ”, dijo.

Pero esto es posible solo porque son los Juegos Olímpicos. No es realista pensar que este método puede continuar como una rutina ".

Shosuke Takeuchi, médico y director de Take Clinic Shimbashi, una de las ubicaciones de pruebas de coronavirus más grandes de Tokio, reconoció que las pruebas voluntarias pueden ser limitadas para detener la propagación de la enfermedad porque las personas cuyos hábitos de vida las hacen más contagiosas son precisamente el tipo de personas que ganaron. busco pruebas.

Las ávidas pruebas en los Juegos Olímpicos han provocado escasez y algunos equipos nacionales se quejaron recientemente de que sus kits de prueba no habían llegado. Los organizadores se apresuraron a proporcionar kits adicionales.

Hasta ahora, 23 atletas, así como otros que trabajan en los Juegos, incluidos los residentes japoneses, como los oficiales de seguridad, han dado positivo, totalizando 225 personas hasta el viernes. Pero la tasa de resultados positivos en los Juegos Olímpicos sigue siendo relativamente baja, del 0,02% en julio, porque hasta ahora se han realizado más de 340.000 pruebas, según los organizadores de Tokio.

Y los lugares donde el COVID-19 parece extenderse más son las concurridas calles de Tokio, no las sedes olímpicas tan probadas, dicen Teshima y otros expertos en medicina.

Masaharu Isobe, profesor del Laboratorio de Biología Molecular y Celular de la Universidad de Toyama, quien ha desarrollado una rápida prueba de antígeno COVID, dice que las pruebas regulares pueden eventualmente volverse más comunes para todos.

"El punto es localizar a las personas infectadas lo antes posible y evitar que la propaguen por todas partes", dijo.

Aún así, reflejando la opinión generalizada, Masaru Kaneko, economista y profesor honorario de la Universidad de Keio, dice que es injusto que estos exámenes se realicen diariamente a los atletas olímpicos, pero que siguen siendo difíciles de conseguir para la gente normal.

Los atletas olímpicos japoneses y el personal también han tenido prioridad para vacunarse, mientras que el despliegue para las personas normales se ha retrasado, aproximadamente una cuarta parte de la población completamente vacunada hasta ahora, dijo Kaneko en su cuenta de Twitter.

"La igualdad en lo que respecta al derecho a la vida no está garantizada en Japón", dijo.

"Probar a alguien todos los días es un esfuerzo problemático y costoso y, en los Juegos Olímpicos, es un esfuerzo especial respaldado por el gobierno, dijo Teshima.

"Es una gran contradicción”, dijo. "¿Por qué solo los atletas?"