Florida se ha convertido en las últimas semanas en uno de los focos de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, con un fuerte aumento de los contagios, incluso entre los niños y adolescentes, un motivo de preocupación a pocos días del inicio del año escolar.
El estado del sureste del país registró el viernes pasado su récord diario de casos desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 (22 mil 783), según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Al igual que en otros estados sureños, como Luisiana, la variante delta del coronavirus, más contagiosa, se propagó rápidamente en Florida entre la población no vacunada, que incluye a muchos menores de edad.
La situación ha renovado el debate sobre la necesidad de proteger a los niños y los adolescentes antes del regreso a las clases y ha dado lugar a una disputa política entre gobernadores republicanos y el presidente, el demócrata Joe Biden.
Sara Medina está al tanto de ese debate. El jueves acudió con su hijo de 12 años, Jayden Noel, al FTX Arena de Miami, el pabellón del equipo local de la NBA, convertido en un centro de vacunación por un día.
“Quería que vacunaran a mi hijo porque, con suerte, volverá pronto a la escuela, y sólo quiero asegurarme de que esté sano”, contó esta madre de 33 años.