Una enfermera alemana es investigada por cambiar el contenido de las vacunas Pfizer por una solución salina e inyectar a ocho mil 557 adultos mayores, en el distrito de Frisia, Baja Sajonia, Alemania.

La enfermera vacunó a estas personas entre el 5 de marzo al 20 de abril. La descubrieron después de entrevistar a testigos y pacientes, en julio.

Si bien, el agua salada no es peligrosa para la salud, sí lo es que los adultos mayores anden por las calles pensando que están inmunizados.

La enfermera, quien al parecer es antivacunas contra COVID-19, hecho que no ha sido confirmado, ni se ha revelado su identidad por seguridad, fue entregada a una unidad especial para investigar el delito que contempla motivaciones políticas, ya que, al parecer, la trabajadora de la salud publicó en sus redes sociales duras críticas contra las vacunas.

El administrador de distrito de Frisia, Sven Ambrosy, escribió en Facebook que tuvo la triste noticia de informar a los afectados que pudieron recibir una solución salina en lugar de la vacuna contra covid-19, por lo que les recomendó agendar una cita en el Servicio Nacional de Salud.

“Tenemos que evitar el daño para estas personas, aunque no sepamos realmente cuántas están afectadas”, declaró.

“Estoy completamente conmocionado por el incidente. El condado de Frisia hará todo lo posible para que las personas afectadas reciban lo antes posible la vacuna”, añadió.

“Que tengamos que lanzar este llamado me afecta mucho, porque muchos de nuestros ciudadanos no tienen ahora la vacuna que querían, que les correspondía. Por eso, ahora lo importante para nosotros es informar a estas personas, responder a sus preguntas y ofrecer la mayor vacunación. Por eso pido a todos los ciudadanos que se pongan en contacto con nosotros si recibieron una vacuna durante el periodo señalado”.