El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien criticó duramente el manejo de la crisis en Afganistán por parte de su sucesor Joe Biden, calificó el atentado del jueves, 26 de agosto de 2021, en Kabul como una “tragedia” que “nunca se debería haber permitido” que sucediera.
“Nunca se debería haber permitido que esta tragedia sucediera, lo que hace que nuestro dolor sea aún más profundo y más difícil de comprender”, deploró Trump en un comunicado, al enviar junto a su esposa Melania “su más sentido pésame” a las víctimas del “salvaje ataque de Kabul“.
Trump no llegó a criticar directamente a su sucesor, el demócrata Joe Biden, contra el que sí arremetió en los últimos días por la precipitada salida estadounidense de Afganistán.
Con un tono menos agresivo que en otras ocasiones, trasladó sus condolencias y las de la exprimera dama Melania Trump a los “valientes” miembros de las Fuerzas Armadas.
“Nuestros pensamientos están con las familias de los civiles inocentes que murieron hoy en el salvaje ataque de Kabul“, dijo.
Las declaraciones de Trump se suman a las críticas que se fueron emitiendo durante todo el día miembros del Partido Republicano en el Congreso, incluido el líder de la minoría conservadora en el Senado de EEUU, Mitch McConnell.
En un comunicado, consideró que los “repugnantes” ataques de Kabul son una muestra de “las cosas terribles” que pasan “cuando se deja a los terroristas operar libremente” y pidió “redoblar los esfuerzos globales” en contra de estos “enemigos bárbaros”.
Asimismo, se mostró “enfurecido” por los “repugnantes” atentados y criticó la retirada de tropas de Afganistán ordenada por Biden.
“Pasan cosas terribles cuando se deja a los terroristas operar libremente”, subrayó en la nota.
McConnell agregó que este “mortífero” ataque ofrece “el recuerdo posible más claro” de que los terroristas “no dejarán de combatir contra EEUU solo porque nuestros políticos se cansen de pelear contra ellos”.
“Necesitamos redoblar nuestros esfuerzos globales para confrontar a estos enemigos bárbaros que quieren matar estadounidenses y atacar nuestra patria”, sostuvo en un comunicado en el que no cita por su nombre al actual mandatario estadounidense.
El ataque se produce a cinco días de la fecha marcada por Biden para el final de la misión de evacuación y la retirada de tropas de Afganistán, el 31 de agosto.
Es la primera vez que mueren militares de EEUU en Afganistán desde febrero de 2020, cuando perdieron la vida dos soldados estadounidenses.
EEUU cree que un suicida del grupo terrorista Estado Islámico (EI) detonó una bomba en uno de los accesos al aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate, mientras que otro hizo estallar los explosivos que llevaba encima cerca del Hotel Baron, situado en las proximidades del aeródromo, lo que fue seguido por un ataque armado.
Fuentes sanitarias de Afganistán informaron, además, de la muerte de 60 civiles afganos y que otros 150 han sufrido heridas.