El poderoso huracán Ida azotó el estado sureño de Luisiana y sumió la noche del domingo a Nueva Orleans en la oscuridad, dejando al menos una persona muerta, 16 años después de que el huracán Katrina devastara la ciudad.
Tras tocar tierra el domingo como un huracán de categoría 4, dejó sin electricidad a más de un millón de personas e inundó poblaciones costeras de Luisiana en su letal ruta por la costa del Golfo de México, que aún amenazaba con más destrucción. En su reporte de las 4, el Centro Nacional de Huracanes lo rebajó a tormenta tropical, con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora.
8.55: Más de 1,2 millones de clientes continúan sin suministro eléctrico en Luisiana y Misisipi, según el portal PowerOutages.
8.00: Los precios del petróleo no reaccionaron el lunes a Ida. Los precios en la Bolsa Mercantil de Nueva York se mantuvieron estables, con un escaso 0,1% de caída, a 68,69 dólares por barril.
Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, dijo el domingo que las perturbaciones causadas por Ida probablemente le llevarán a rebajar en unas décimas su previsión de crecimiento económico anual de EEUU para el actual trimestre de julio a septiembre. Pero esa pérdida económica, dijo, podría revertirse en el último trimestre del año como resultado de la reconstrucción de los daños del huracán que probablemente seguirá. Los analistas de Citi Investment Research afirmaron que el lastre para el crecimiento del PIB se verá compensado por la posterior reconstrucción.
7.00: Actualización del Centro Nacional de Huracanes: los vientos máximos sostenidos son ahora de 45 millas por hora (75 km/h). El movimiento de la tormenta continúa siendo hacia el norte. Permanece la amenaza de inundaciones peligrosas para Luisiana, la costa de Misisipi y el sur de Alabama.
6.30: John Bel Edwards, gobernador de Luisiana, escribió: “Al salir el sol, por favor quédense donde están. Ida ha dejado muchos peligros a lo largo de Luisiana, incluyendo calles inundadas, escombros y postes eléctricos derribados”.
5.50: El Servicio Meteorológico de Nueva Orleans publicó un largo listado de calles inundadas en la ciudad. “Por favor, manténganse bajo refugio a menos que absolutamente deban trasladarse”, instaron.
4.00: El CNH advirtió que Ida continuará produciendo fuertes lluvias hasta la mañana del martes sobre Luisiana, la costa de Misisipi y el suroeste de Alabama, con peligrosas inundaciones para la región. La tormenta tropical mantiene vientos de 95 kilómetros por hora y se desplaza al norte con una velocidad de 13 km/h.
2.10: El sistema de emergencias 911 de Nueva Orleans reportó dificultades técnicas y pidió que en caso de urgencias acudan a la estación de bomberos más cercana.
23.00: El reporte del CNH muestra a Ida con vientos de 153 km/h, menos violentos que cuando tocó tierra horas antes, a unos 60 km al sur de Nueva Orleans.
22.50: “¡Hemos perdido la electricidad en toda la ciudad! Es hora de quedarse en casa, en lugares seguros. No es el momento de aventurarse al exterior”, tuiteó la alcaldesa de Nueva Orleans LaToya Cantrell.
22.00: Se atribuye al menos una muerte a Ida. Agentes de la policía de Ascension Parish respondieron a un aviso de un herido por un árbol caído en una casa de Prairieville, a las afueras de Baton Rouge, y confirmaron la muerte, según indicó la policía el domingo en Facebook. La víctima no fue identificada.
Nueva Orleans se convirtió en una ciudad de ventanas tapiadas y casas rodeadas de bolsas de arena, a la espera de este huracán que fue catalogado como “extremadamente peligroso”.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC en inglés) dijo que Ida creó una “situación de peligro de muerte” y urgió a “tomar todas las medidas necesarias para proteger su vida y propiedades”.
En la localidad de Jean Lafitte, al sur de Nueva Orleans, el alcalde Tim Kernet habló de una “devastacion total, catastrófica” con “los diques de la ciudad superados” por las aguas, a una emisora local. “Entre 75 y 200 personas están bloqueadas” en la reserva de Barataria, y “los vientos son muy fuertes para ir en barco a buscarlas”, agregó.
El presidente Joe Biden consideró a Ida “una tormenta que amenaza las vidas” y que “sigue devastando todo aquello con lo que hace contacto”.
Para el gobernador John Bel Edwards, podría tratarse de la mayor tormenta en golpear Luisiana desde la década de 1850. “No cabe duda de que los próximos días y semanas serán extremadamente difíciles”, dijo el domingo, añadiendo que algunas personas deberán permanecer refugiadas hasta por 72 horas.
“Encuentre el lugar más seguro de su casa y quédese allí hasta que pase la tormenta”, tuiteó más temprano.
La localidad de Grand Isle, en una isla barrera ubicada al sur de Nueva Orleans, ya estaba inundada por el aumento del nivel de las aguas, reportó CNN.
La mayoría de los habitantes hicieron caso de las advertencias de las autoridades y huyeron de la zona días antes de la llegada de la tempestad, saturando las salidas de Nueva Orleans y otras ciudades.
En un vecindario del este de la urbe, el domingo terminaban los últimos preparativos. “No estoy seguro de estar preparado”, dijo Charles Fields, quien en ese momento aún llevaba al interior de su casa sus muebles de jardín, “pero tendremos que enfrentarlo”.
En 2005, el huracán Katrina inundó la casa de este hombre de 60 años hasta unos 3,3 metros. “Veamos cómo aguanta” esta vez, dijo. Katrina anegó el 80% de Nueva Orleans, dejando 1.800 muertos y miles de millones de dólares en daños.
El gobernador Edwards advirtió que Ida será “una importante prueba” para el sistema de prevención de inundaciones del estado, que fue expandido tras el devastador paso de Katrina. Y explicó a CNN que se estima que cientos de miles de residentes evacuaron sus casas. La tormenta “trae varias dificultades para nosotros, con los hospitales tan llenos de pacientes de covid-19”, agregó.
El estado sureño, con una baja tasa de vacunación, ha estado entre los más golpeados por el coronavirus. Con 2.700 hospitalizaciones al sábado, los niveles están cerca de los más altos de la pandemia. Ello ha complicado los planes para hacer frente a este huracán y para activar los refugios.
Biden, quien declaró el estado de emergencia en Luisiana, urgió el sábado a que cualquier persona que esté en los refugios porte mascarilla y mantenga la distancia de seguridad.
Los científicos han advertido sobre un aumento en la cantidad de ciclones fuertes a medida que la superficie del océano se calienta debido al cambio climático, lo que representa una amenaza cada vez mayor para las comunidades costeras del mundo.