Un fuerte terremoto de magnitud 6.3 fue registrado el martes en la isla de Creta, sur de Grecia, provocando daños materiales, pero no víctimas, informaron autoridades meteorológicas del país.
El epicentro del temblor se situó, a una profundidad del 8.7 kilómetros, “en el mar, a 405 kilómetros al sureste de Atenas, a las 09:45 horas del tiempo local”, comunicó el Observatorio de Atenas.
Hace 15 días, otro seísmo en Creta dejó un muerto y una decena de heridos.
“Una parte de una iglesia en la localidad Xirokambos se derrumbó y hubo deslizamientos de tierra”, declaró Spirus Georgiou, portavoz de la protección civil, destacando que por el momento no se señalaron víctimas.
El sismólogo Efthymis Lekkas indicó por su parte a la radio Skai que “algunas casas viejas sufrieron daños”.
“El epicentro del sismo está en el mar, lejos de zonas habitadas”, declaró el sismólogo Gerassimos Papadopoulos, que dijo que existía “un riesgo de tsunami, como sucede a menudo tras un sismo fuerte”.
Unos diez minutos después del terremoto, se sintió otro movimiento sísmico de una magnitud de 4.5 frente a la isla de Karpathos en el archipiélago Dodecaneso, cerca de Creta.
Los habitantes de numerosas ciudades de Creta salieron a la calle, según imágenes difundidas por la televisión.
El alcalde de la ciudad de Sitia declaró que la sede de la municipalidad había sufrido algunos daños. La prefectura de Creta ordenó el cierre de las escuelas el martes.
Los terremotos son frecuentes en Grecia, país está atravesada por importantes fallas geológicas. El tres de marzo, el centro de Grecia fue sacudido por un terremoto en Elassona, dejando un muerto y diez heridos, así como grandes daños.
El 30 de octubre de 2020, un terremoto de magnitud 7 sacudió el mar Egeo entre la isla griega de Samos y la ciudad turca de Izmir, dejndo 114 muertos en Turquía y dos en Samos.