El Congreso de Estados Unidos decidirá este lunes si aprobar o no una disposición de la ley Build Back Better de 1.75 billones de dólares que ofrece 4 mil 500 dólares adicionales en créditos fiscales a compradores de vehículos eléctricos fabricados únicamente por trabajadores estadounidenses sindicalizados.
La propuesta mantiene en descontento a Canadá y a México, quienes consideran que se trata de una política proteccionista y que viola el T-MEC.
“Canadá no se quedará tranquilo, permitiendo que nuestra industria y trabajadores se vean injustamente perjudicados por políticas proteccionistas”, dijo Alice Hansen, secretaria de prensa de la ministra de Comercio de Trudeau, Mary Ngpor.
Por su parte, el embajador de México en Canadá, Juan José Gómez Camacho, argumentó que eso va en contra del pacto comercial trilateral entre los países –el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá– y pone en riesgo la integración continental que, dijo, es crucial para hacer que los automóviles producidos en Norteamérica sean competitivos en todo el mundo.
Según el embajador, la medida es contraproducente para EU y para la región. Disgregar ahora el mercado automotriz integrado sería muy perjudicial, dijo, y no hay resultados positivos posibles.
“Un grupo relevante de senadores demócratas y republicanos están en contra de la iniciativa de otorgar incentivos de entre 7 mil 500 y 12 mil 500 dólares para la compra de autos eléctricos, porque consideran que es una medida proteccionista para obligar a las armadoras a fabricar los motores en Estados Unidos y no en los otros países”, escribe este lunes Darío Celis, columnista y periodista de El Financiero, en Podría hoy EU arriesgar el T-MEC.