El número de uniformados kazajos muertos, entre policías, guardias nacionales y militares, durante los disturbios en la ciudad kazaja de Almaty ascendió a 13, informaron las autoridades locales.
“Trece agentes del orden murieron, los cuerpos de dos de ellos fueron hallados decapitados”, informó el canal de televisión estatal kazajo Jabar 24, que citó fuentes de la alcaldía de Almaty.
Del total de uniformados muertos, diez fallecieron la víspera, 8 durante los disturbios y otros dos durante la toma del aeropuerto por los manifestantes.
Según informó este jueves la portavoz de la policía local, Saltanat Azirbek, “decenas de terroristas”, como califican las autoridades kazajas a los manifestantes, murieron en horas de la madrugada mientras intentaban tomar varias sedes gubernamentales en la ciudad, sin que existan datos exactos del número de víctimas mortales.
La víspera, el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, asumió el cargo del Consejo de Seguridad y prometió actuar con firmeza ante las manifestaciones de protesta que han sacudido el país.
Posteriormente, el mandatario solicitó ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas Rusia, que ya ha respondido afirmativamente a esa solicitud y ha iniciado el envío de tropas a la nación centroasiática.
Las manifestaciones se desataron el pasado 2 de enero en respuesta al incremento de los precios del gas licuado, el principal combustible automotriz utilizado en esta nación centroasiática, pero derivaron en disturbios este martes y miércoles, con la toma de sedes administrativas y graves actos de vandalismo.