El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, indicó este lunes que dado el descenso de la mortalidad por COVID-19, España quiere que las autoridades europeas consideren si abandonan el exhaustivo seguimiento que ha requerido la pandemia hasta ahora para pasar a un sistema de supervisión como el empleado para la gripe.

El cambio supondría tratar al COVID-19 como una “enfermedad endémica” en lugar de una pandemia, indicó Sánchez el lunes. La cifra de muertes en proporción al número de casos registrados ha caído de forma drástica desde el inicio de la pandemia, añadió.

“Creo que tenemos las condiciones para que con precaución, poco a poco, (se abra) debate a nivel técnico, a nivel de los profesionales de la salud, pero también a nivel europeo. Empecemos a evaluar la evolución de esta enfermedad con parámetros diferentes a lo que hemos hecho hasta ahora”, dijo Sánchez a la emisora de radio SER.

El mandatario confirmó un reporte del periódico español más vendido, El País, sobre que las autoridades de salud españolas ya preparan un nuevo mecanismo de supervisión que contempla que no habría que notificar todos los casos nuevos y que si bien las personas con síntomas seguirían recibiendo tratamiento, no se les harían necesariamente pruebas diagnósticas.

Según el reporte de El País, que citó a responsables de epidemiología, el plan sería que una red de profesionales y centros de salud escogidos reportaran, en un sistema de sondeos similar al empleado en toda Europa para monitorear los casos de gripe, la evolución de los brotes de COVID-19. Esa estrategia recibe el nombre técnico de “vigilancia centinela”, a diferencia del método actual de “vigilancia universal”.

La ministra de Salud, Carolina Darias, ha abordado la propuesta con algunos de sus homólogos de la Unión Europea, según dijo Sánchez sin entrar en detalles.

Sánchez también anunció que España comprará este mes 344 mil píldoras de un fármaco antiviral contra el COVID-19 desarrollado por una gigante farmacéutica.

Pese a una exitosa campaña de vacunación, España aborda un auge sin precedentes de contagios de coronavirus.

Unos ocho millones de estudiantes de primaria y secundaria reanudaban las clases este lunes tras un largo receso navideño. Las autoridades han acortado los periodos de aislamiento y suavizado los requisitos de cuarentena que afectaban a clases enteras cuando se producen brotes en las escuelas, para reducir las interrupciones en los centros.