La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha asegurado este sábado que Rusia se enfrentará a costes económicos “sin precedentes” si decide finalmente invadir Ucrania, lo que acarrearía una batería de sanciones “rápidas, severas y solidarias” contra individuos, instituciones financieras e industrias clave del país.
“Impondremos sanciones financieras de gran alcance, controles de exportación y apuntaremos a quienes son cómplices, ayuden o instiguen una invasión no provocada”, ha avisado la vicepresidenta de Estados Unidos durante su comparecencia en la segunda jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich.
“Que nadie se llame a engaño: la imposición de estas medidas infligirá un daño enorme a los responsables”, ha indicado la vicepresidenta.
La vicepresidenta, además, ha confirmado el envío de 6.000 soldados estadounidenses a Rumania, Polonia y Alemania pero ha afirmado que las fuerzas estadounidenses no lucharán dentro de Ucrania, si bien “defenderán cada centímetro del territorio de la OTAN”.
Por otro lado Washington estima que Rusia dispone de 190.000 efectivos en las fronteras y el territorio de Ucrania, contando las fuerzas rebeldes separatistas.
El Pentágono aseguró el viernes que un 40-50% de las tropas rusas están “en posición de ataque” y que los incidentes en la línea del frente forman parte de “una campaña de desestabilización de Ucrania” previa a una invasión.
Rusia no ha divulgado el número de soldados desplegados en las fronteras con Ucrania o en las maniobras conjuntas con Bielorrusia.