Rusia realizó este sábado ejercicios militares de gran magnitud que incluyeron el disparo de potentes misiles, en una nueva demostración de fuerza en momentos en que Estados Unidos dice estar convencido de una invasión inminente a Ucrania.
A pesar de esta situación cada vez más tensa en el este de la exrepública soviética entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos, con nuevos bombardeos que costaron la vida de un soldado de Kiev, su presidente Volodimir Zelenski llegó a Alemania para participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich y recibir apoyo de Occidente.
La televisión pública rusa difundió imágenes de Putin sentado al lado de su homólogo y aliado bielorruso Alexander Lukashenko, escuchando en una sala de crisis los informes de sus generales por videoconferencia.
En los ejercicios participaron bombarderos Tu-35 y submarinos, según el Kremlin.
"Preparadas para atacar"
Estados Unidos acusa a Rusia de preparar un ataque inminente contra Ucrania, su vecino prooccidental, algo que Moscú niega, aunque mientras tanto exige garantías de seguridad como la retirada de la OTAN de Europa del Este y un freno a su ampliación, demandas inaceptables para Occidente.