Un senador de Estados Unidos del Partido Republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, pidió este viernes que alguien "debería dar un paso al frente" y matar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, unas declaraciones que, según la Casa Blanca, no reflejan la posición de Estados Unidos.
"La única forma de que esto termine es que alguien en Rusia elimine a este tipo.(Se) estaría haciendo un gran servicio a tu país, y al mundo", dijo el senador en su cuenta de Twitter.
La Administración Biden se desmarcó de estas declaraciones por parte del senador republicano y explicó que "no refleja" la posición de Estados Unidos, según aseguró este viernes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
"Esa no es la posición del Estados Unidos y, desde luego, no es una declaración que se oiga salir de la boca de nadie que trabaje en esta Administración", detalló Psaki en rueda de prensa ante el revuelo tanto en el sector demócrata como en el republicano.
De hecho, estas palabras provocaron la indignación de destacados miembros del Partido republicano y de incluso del embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, que en un post de Facebook ha calificado las declaraciones de "inaceptables e indignantes" y ha exigido una explicación.
"Demandamos explicaciones oficiales y una firme condena a las declaraciones criminales de este estadunidense", señaló la Embajada rusa en Washington.
Este comentario tuvo lugar después de que Rusia atacara y se hiciera con el control de la planta de energía nuclear más grande de Europa, en la ciudad ucraniana de Zaporiyia, al este del país.