Los tanques y misiles rusos que asedian Ucrania también amenazan el suministro de comida y los medios de vida de personas en Europa, África y Asia que dependen de los fértiles campos en la región del Mar Negro, conocida como el “granero del mundo”.
Los agricultores ucranianos se han visto obligados a dejar de atender sus campos, millones de personas huyen, combaten o tratan de mantenerse con vida en el país.
Los puertos han cerrado y no envían trigo y otros alimentos básicos a todo el mundo para producir pan, tallarines y pienso para animales. Y se teme que Rusia, otra potencia agrícola, pueda ver trastocadas sus exportaciones de grano por las sanciones occidentales.
Aunque aún no ha habido interrupciones globales en los suministros de trigo, los precios han subido 55% desde la semana antes de la invasión, entre temores sobre qué puede ocurrir a continuación. Si la guerra continúa, los países que dependen de las fiables exportaciones de trigo de Ucrania podrían sufrir desabastecimiento a partir de julio, indicó Arnaud Petit, director del Consejo Internacional de Cereales.
Por otra parte, el precio de la gasolina en Estados Unidos alcanzó ayer su máximo desde 2008, con un valor medio de 4.009 dólares el galón (84 pesos mexicanos) o 1.057 dólares el litro, informaron medios.
Según la Asociación Automovilística de EU, la media del precio de la gasolina ayer era de 4.009 dólares por galón (3.79 litros), con estados como California, donde el precio ha llegado a 5.288 dólares el galón; o como Utah, donde marca 3.831 dólares por 3.79 litros.
Mientras, cientos de vehículos portugueses forman largas filas en las gasolineras para llenar sus depósitos ante la inminente subida de los precios de los combustibles.
Las aglomeraciones se han formado en surtidores de todo el país desde el viernes, con portugueses que buscan rellenar sus depósitos antes del aumento de los costes previsto para este lunes, y algunas gasolineras han agotado incluso sus reservas de combustible, según han recogido medios locales.
En tanto, EU y sus aliados europeos están discutiendo imponer un embargo de petróleo a Rusia.
Por su lado, Dinamarca realizará un referendo en junio para determinar si se une o no al pacto de defensa de la Unión Europea, pues el país es presa de temores por la invasión rusa a Ucrania, y si el voto es favorable, abandonaría su decisión de hace 30 años de no participar en las políticas comunes de seguridad y defensa del bloque.