El Kremlin ha secundado este jueves las palabras del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y ha cargado contra los "traidores" que dan la espalda al país en "tiempos difíciles", en un contexto de máxima vigilancia y censura para evitar cualquier disidencia referente a la invasión de Ucrania.
El miércoles, Putin pronunció uno de sus discursos más duros hasta la fecha para defender la "autolimpieza" social como vehículo para la "cohesión". "Cualquier persona, y en particular los rusos, podrá distinguir a los patriotas de los traidores y escupirlos como si fuesen mosquitos que se cuelan en la boca", declaró, según la agencia Bloomberg.
Este viernes, el principal portavoz presidencial, Dimitri Peskov, también ha señalado que en un contexto de tantas emociones como el actual, "muchas personas muestran su esencia", destapándose como "traidores". Estas personas, ha añadido, "desaparecen de nuestras vidas", informa la agencia Interfax.
Peskov ha hablado no sólo de dimisiones o exilios, sino también de castigar penalmente a aquellos que puedan infringir la ley. Rusia ha endurecido las penas en estas últimas semanas para quienes cuestionen el papel de las Fuerzas Armadas, con condenas que pueden ascender a los 15 años de cárcel.
Unas 15 mil personas han sido detenidas por su supuesta participación en protestas no autorizadas desde el inicio de la invasión y esta misma semana cobró especial relevancia el arresto de una periodista que exhibió un cartel contra la guerra durante una emisión en directo en el Canal 1.