Rusia denunció ayer que dos helicópteros militares ucranianos ingresaron a su territorio y atacaron un depósito de combustible. Ucrania se negó a desmentir que hubiera realizado dicha operación.
El gobernador de la región rusa de Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, afirmó que dos aeronaves ucranianos penetraron en territorio ruso y bombardearon un "depósito de gasolina" en esa ciudad, a unos 35 km de la frontera.
El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, afirmó que no podía confirmar ni negar las informaciones de Moscú, que advirtió que esa acción podía afectar el diálogo.
Sin embargo, unas horas después, el negociador jefe del Kremlin, Vladimir Medinski, informó que las negociaciones entre ambos países se habían reanudado.
Anoche, más de tres mil personas fueron trasladadas a sitios seguros desde la ciudad de Mariúpol, asediada por las tropas rusas, afirmó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
"Los corredores humanitarios trabajan en tres regiones: Donetsk, Lugansk y Zaporiyia. Hemos logrado rescatar a seis mil 266 personas, incluyendo a tres mil 71 de Mariúpol", declaró el gobernante.
Inicialmente no quedó claro si las personas fueron evacuadas directamente desde Mariúpol o si habían huido por su cuenta y luego trasladadas en bus a Zaporiyia, en el noroeste.
El éxito de la operación de evacuación fue una rareza, Mariúpol ha sido reducida a escombros. Sólo allí han muerto cinco mil personas, según las autoridades ucranianas, y decenas de miles de civiles malviven escondidos en sótanos, sin luz, comida, agua o medicina.
La guerra entre Rusia y Ucrania, y las sanciones internacionales pusieron a los mercados bajo tensión, con una inflación cada vez más pronunciada en los países industriales.
En EU el alza de precios llegó a 6.4% y en la UE alcanzó un récord de 7.4%. El presidente Joe Biden, dijo que más de 30 países se habían unido en la liberación de reservas de petróleo para mitigar el incremento de precios de los combustibles.