El Gobierno del Reino Unido aseguró este miércoles que dejará de importar carbón ruso antes de que termine este año, una medida que ya había anunciado para el petróleo, y prohibirá nuevas inversiones británicas de cualquier tipo en Rusia.
En respuesta a las matanzas de civiles perpetradas en Ucrania, Londres hizo público su quinto paquete de sanciones desde que el Kremlin ordenó la invasión de ese país, que incluyen asimismo vetos a la importación de acero y hierro.
En coordinación con Estados Unidos y la Unión Europea, el Reino Unido también congeló activos de las entidades Sberbank y el Banco de Crédito de Moscú, así como los de otros ocho oligarcas rusos.
El objetivo de los nuevos castigos es “aislar a sectores clave de la economía rusa” y avanzar hacia el fin de la dependencia energética del Kremlin, sostuvo en un comunicado el Ministerio de Exteriores británico.
El fin de las inversiones del Reino Unido en Rusia, que en 2020 representaron un valor de 11 mil millones de libras, será “otro gran golpe” a las finanzas de Moscú y “limitarán aún más sus futuras capacidades”, indicó el Foreign Office.
Asimismo, adelantaron que el gobierno británico aprobará la próxima semana un instrumento legal que vetará la importación de productos de hierro y acero -una “fuente de ingresos clave” para Moscú-, y restringirá la venta a firmas rusas de productos relacionados con tecnologías cuánticas, vinculadas, entre otros ámbitos, a la criptografía y las comunicaciones.
Entre los individuos sancionados hoy se encuentran Viatcheslav Kantor, el mayor accionista de la compañía de fertilizantes Acron, que según el Reino Unido tiene un “importancia estratégica vital” para el Ejecutivo ruso.
También Andrey Guryev, fundador de PhosAgro, también dedicada a los fertilizantes; Serguéi Kogogin, director de Kamaz, fabricante de camiones y autobuses; Serguéi Sergeyevich Ivanov, presidente del productor de diamantes Alrosa y Leonid Mikhelson, fundador de la gasística Novatek.Andrey Akimov, consejero delegado del tercer banco ruso, Gazprombank; Aleksander Dyukov, consejero delegado de la petrolera GazpromNeft, y Boris Borisovich Rotenberg, copropietario de la firma de construcción de infraestructuras energéticas SGM, completan la lista de nuevos sancionados por el Reino Unido.
”Estamos elevando el nivel de nuestra campaña para poner fin a la espantosa guerra de Putin con algunas de nuestras sanciones más duras hasta ahora”, declaró la ministra británica de Exteriores, Liz Truss.”Junto con nuestros aliados, estamos demostrando a las élites rusas que no pueden lavarse las manos de las atrocidades cometidas bajo las órdenes de Putin”, agregó.