El pasado sábado 23 de abril, las autoridades de la República Democrática del Congo declararon un nuevo brote de ébola, después de haber confirmado un caso en Mbandaka, ciudad de la provincia noroccidental de Ecuador.
Se trata del tercer brote en la provincia desde 2018.
El paciente, un hombre de 31 años, comenzó a experimentar los síntomas el 5 de abril. Tras más de una semana de atención en casa, buscó tratamiento en un centro de salud local. El 21 de abril, el paciente ingresó en un centro de tratamiento del ébola para recibir cuidados intensivos, donde falleció ese mismo día.
Luego de haber reconocido los síntomas de ébola en el paciente, y con el fin de determinar el origen del brote, los trabajadores de salud realizaron un análisis a las muestras del paciente.
“El tiempo no está de nuestra parte”, dijo el doctor Matshidiso Moeti, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para África tras conocerse la noticia.
“La enfermedad ha tenido dos semanas de ventaja y ahora estamos jugando a ponernos al día. La noticia positiva es que las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo tienen más experiencia que nadie en el mundo en el control rápido de los brotes de ébola”, aseguró.
De momento, aquellas personas que estuvieron en contacto con el difunto paciente ya han sido identificadas y se encuentran bajo vigilancia. Además de que el centro de salud donde se atendió al paciente fue descontaminado.
Según ONU Noticias, el resto de los esfuerzos para frenar el brote actual por parte de las autoridades ya está en marcha.
Los expertos de la OMS con sede en la República Democrática del Congo están apoyando a las autoridades nacionales en la intensificación de las áreas clave de respuesta al brote, como son las pruebas, el rastreo de contactos, la prevención y el control de la infección y su tratamiento. Además, está trabajando con las comunidades para apoyar las medidas de salud pública para prevenir las infecciones.
Por otro lado, la aplicación de la vacuna rVSV-ZEBOV contra la ébola en las ciudades de Goma y Kinshasa comenzará en los próximos días.
“Muchas personas en Mbandaka ya están vacunadas contra el ébola, lo que debería ayudar a reducir el impacto de la enfermedad”, dijo el doctor Moeti, quien añadió que “todos los que fueron vacunados durante el brote de 2020 serán revacunados“.
La República Democrática del Congo está experimentando su decimocuarto brote de ébola desde 1976.