Estados Unidos “entiende” la posición de México sobre la Cumbre de las Américas, dijo el lunes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, después de que el presidente mexicano cumplió su amenaza de faltar al evento porque no se invitó a todos los países del hemisferio occidental.
Price dijo que funcionarios estadounidenses, entre ellos el secretario de Estado Antony Blinken, mantuvieron en las últimas horas conversaciones con funcionarios de los países vecinos de Estados Unidos, incluido México, sobre la participación en la cumbre.
“Ciertamente hay una diversidad de opiniones cuando se trata de quién debe ser invitado a la Cumbre de las Américas”, dijo Price. “Hemos hecho todo lo posible para incorporar los puntos de vista del hemisferio”.
Si bien el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no asistirá, México sí participará y estará representado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo Price.
El boicot de López Obrador y posiblemente de algunos otros líderes podría disminuir la relevancia de la cumbre en Los Ángeles, en la que Estados Unidos pretende abordar cuestiones migratorias y económicas regionales.
Price defendió la decisión de Washington de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la reunión, que se celebra esta semana en Los Ángeles, diciendo que el convocante del encuentro tiene amplia discreción sobre quiénes participan.
“Lamentablemente, es notable que uno de los elementos clave de esta cumbre es la gobernabilidad democrática, y estos países no son ejemplos, por decirlo suavemente, de gobernabilidad democrática”, dijo Price, citando el reciente encarcelamiento de artistas en Cuba, la presión sobre la sociedad civil en Nicaragua y el liderazgo del presidente Nicolás Maduro en Venezuela que no es reconocido por Estados Unidos.
Representantes del líder opositor venezolano Juan Guaidó, a quien Washington reconoce como líder legítimo del país, así como delegados no gubernamentales de los tres países vetados, participarían en la cumbre, dijo Price.