Una ola de calor azotaba desde ayer el suroeste y el centro de Estados Unidos, cuando se espera que las temperaturas récord superen los 38 grados centígrados, y los meteorólogos advertían a los habitantes que permanezcan en sus casas y beban muchos líquidos.
Una gran franja de la nación, que se extiende desde el centro de Nebraska hasta Virginia Occidental, en el norte hasta Wisconsin y por el sur hasta Misisipi, registrará un aumento en el índice de temperaturas estivales hasta la mitad de la semana, informó el Servicio Meteorológico Nacional.
Los habitantes del medio oeste que se despertaron ayer con condiciones templadas a principios de verano podrían tener lluvias y tormentas eléctricas en la tarde antes de que comience el calor.
Se espera que el índice de calidez, una medida de cómo se siente la temperatura en el cuerpo humano, alcance los 100 grados hoy por la tarde.
El servicio meteorológico indicó que muchas áreas deberían esperar "temperaturas muy por encima de lo normal o niveles récord", por lo que emitió un aviso de calor excesivo para la región.
"Planifique con anticipación para evitar enfermedades relacionadas con el calor y controle a familiares y vecinos. Las altas temperaturas deberían disminuir hacia el final de la semana", dijeron las autoridades meteorológicas en Twitter.
También aconsejó a las personas que permanezcan en interiores, eviten realizar actividades extenuantes y se mantengan hidratadas con muchos líquidos.
Se espera que las olas de calor sigan en el suroeste y partes de Texas, donde las temperaturas diurnas se mantendrán en 37 grados centígrados en muchas partes de la región, dijo el servicio meteorológico.
El sábado pasado, la temperatura alcanzó los 45.5 grados centígrados en Phoenix, tocando un récord para la fecha.
Científicos explicaron que el calentamiento global, causado por el hombre, ha provocado eventos extremos.