El Gobierno de Corea del Sur aseguró este martes que Corea del Norte “está preparada” para llevar a cabo una prueba nuclear en caso de que el líder del país asiático, Kim Jong Un, dé la orden, en el marco de las tensiones en la zona durante las últimas semanas.
“Corea del Norte está preparada para llevar a cabo una prueba nuclear en cualquier momento en caso de que Kim lo decida“, indicaron fuentes del Ministerio de Unificación surcoreano citadas por la agencia de noticias Yonhap.
Así, resaltó que Seúl y Washington están discutiendo posibles medidas de respuesta en caso de que Pyongyang dé este paso, incluidas a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, sin dar más detalles al respecto.
Horas antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, había indicado que está trabajando con Japón y Corea del Sur para hacer frente “a la amenaza que supone Corea del Norte”, en una rueda de prensa en Washington junto a su homólogo surcoreano, Park Jin.
Blinken resaltó que Estados Unidos “quiere asegurarse de que dispone de toda la capacidad defensiva necesaria para hacer frente a cualquier posible provocación o agresión procedente de Corea del Norte“, antes de agregar que “desde hace tiempo Estados Unidos ha dejado clara la voluntad de comprometerse diplomáticamente y a través del diálogo con Corea del Norte hacia la desnuclearización de la Península de Corea”.
Por su parte, Park manifestó que “Corea del Norte ha completado los preparativos para otra prueba nuclear y cree que sólo hay que tomar una decisión política”.
“Si Corea del Norte se aventura a realizar otra prueba nuclear, creo que solo reforzará nuestra disuasión y también las sanciones internacionales”, zanjó.
Los ministros de Defensa de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur anunciaron el sábado un acuerdo para reanudar las maniobras militares conjuntas de “búsqueda y seguimiento de misiles balísticos” con el objeto de servir de disuasión ante Corea del Norte y expresaron su preocupación por el desarrollo de armas de destrucción masiva y los misiles, que “suponen una grave amenaza para la paz y la estabilidad internacionales”.