Los presidentes y primeros ministros de los países que forman la Alianza Atlántica (OTAN) aprobaron este miércoles el Concepto Estratégico, documento que marca las líneas maestras de acción para los próximos 10 años, que identifica a Rusia como la “más significativa y directa amenaza a la seguridad de los aliados y a la paz y estabilidad del área euroatlántica”.
En este marco, el presidente estadunidense, Joe Biden, anunció un “refuerzo histórico” de su despliegue militar en Europa, para elevar las capacidades de reacción rápida de la OTAN ante la amenaza rusa.
El anuncio está en sintonía con la declaración que también hizo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien confirmó que la Alianza impulsará el mayor rearme desde la Guerra Fría, ante la amenaza rusa.
“Esta cumbre será histórica y transformadora, en un mundo en el que la crisis de seguridad es la mayor desde la Segunda Guerra Mundial, ante la que los aliados han demostrado unidad. Supone la mayor revisión de nuestra defensa colectiva desde el final de la Guerra Fría”, dijo en rueda de prensa.
En una reunión con el secretario general de la OTAN, Biden anunció el envío de 20 mil soldados norteamericanos más para alcanzar un contingente de 100 mil militares en suelo europeo, se sumará un cuartel de brigada permanente en Polonia, una brigada rotatoria de unos 3 mil 500 militares en Rumanía, dos nuevos escuadrones de aviones F-35 en Reino Unido, un refuerzo de la fuerza aérea rotatoria en el Báltico y un aumento de las defensas antiaéreas en Italia y Alemania.
La víspera ya había acordado con su homólogo español, Pedro Sánchez, incrementar de cuatro a seis destructores de la flota estadunidenses en la Base Naval de Rota (Cádiz), que le daría la mayor presencia hasta ahora en la puerta de entrada en el Mediterráneo.
“Estamos enviando un potente mensaje de que la OTAN está unida para mostrar su fuerza colectiva”, dijo el norteamericano, y añadió que “Estados Unidos y sus aliados dan un paso al frente demostrado que la OTAN es más necesaria que nunca”.
Más OTAN
El documento, que menciona hasta en 14 ocasiones a Rusia, señala que Moscú busca el “establecimiento de esferas de influencia y el control directo a través de la coerción, la subversión, la agresión y la anexión”.
El Concepto Estratégico de Madrid también se refiere a China, a la que responsabiliza de echar mano de una “amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares” para aumentar su poder, a la par que se muestra “opaca sobre su estrategia, intenciones y desarrollo militar”.
Los presidentes y primeros ministros de la OTAN consideran que “las operaciones híbridas y cibernéticas maliciosas” de China dañan la seguridad de los aliados. Esas acciones están encaminadas a “subvertir el orden internacional basado en reglas”. Por ello, se muestran a favor de alcanzar un “compromiso constructivo” con Pekín.
Por otro lado, los aliados dieron la bienvenida a Finlandia y Suecia a la OTAN, si bien el desbloqueo de Turquía sólo supone el primer paso para su integración a la alianza, pasará por la aprobación en los congresos nacionales de los 30 aliados y, después, a una aprobación final.
Stoltenberg señaló que el concepto estratégico llevará “a la OTAN al futuro, en un mundo más competitivo y peligroso. Acordaremos un cambio en defensa, con más despliegues, más fuerzas, más equipos”.
El nuevo cambio estratégico que se aprobó en Madrid supone un cambio desde el aprobado en 2010 en la cumbre de Lisboa. “Entonces participó Rusia en la reunión y acordamos que era un socio estratégico de la OTAN. Esto no es el caso ahora, espero que los líderes dejen claro que Rusia supone una amenaza directa para nuestra seguridad, que acuerden invertir, mejorar las defensas colectivas y en disuasión”, dijo Stoltenberg.
El primer ministro británico, Boris Johnson, señaló a su arribo a la cumbre, que “la primera lección de hoy es que Putin esperaba tener menos OTAN en su frontera occidental, pero estaba completamente equivocado: va a tener más OTAN”.
De hecho, del documento aprobado este miércoles se desprende que la Alianza se compromete con la “integridad territorial” de todos los aliados y también se refiere a la “instrumentalización de la migración”.
Los presidentes y jefes de Estado de la OTAN señalan que “si bien la OTAN es una alianza defensiva, nadie debe dudar de nuestra fuerza y determinación para defender cada centímetro del territorio aliado”.
Se refiere al compromiso de “preservar la soberanía y la integridad territorial de todos los aliados y prevalecer contra cualquier agresor. En un entorno de competencia estratégica, mejoraremos nuestra conciencia global y alcance para disuadir, defender, impugnar y negar en todos los dominios y direcciones, en línea con nuestro enfoque de 360º”.
En este sentido, el documento aborda el tema del flanco sur (África), en especial la desestabilización política en el Sahel, la presencia del terrorismo y de un avance en la presencia rusa en la región.