El descubrimiento de docenas de migrantes muertos en el remolque de un camión en Texas está renovando el enfoque en el enfrentamiento político sobre la frontera entre Estados Unidos y México, con la administración del presidente Joe Biden bajo presión para tomar medidas enérgicas contra los cruces convencionales y las alternativas extremas.
Al menos 48 personas murieron en San Antonio, mientras que otras 16 fueron trasladadas al hospital. Las autoridades iniciaron una investigación de tráfico de personas y México dijo que casi la mitad de los muertos eran ciudadanos suyos, pero la investigación está en curso.
El descubrimiento del lunes ha puesto una nueva luz sobre la frontera, donde los largos retrasos, las reglas de inmigración bizantinas y las disputas sobre las restricciones de la era de la pandemia complican las opciones para que las personas crucen legalmente, provocando que algunas intenten ingresar ilegalmente a través de redes de contrabando.
Críticas a la administración Biden
La cantidad de muertes es sorprendentemente alta y se produce al tiempo que Biden lucha por remodelar el enfoque de Estados Unidos, lo que desató una nueva ola de críticas por parte de los republicanos y los funcionarios de los estados fronterizos.
“La pérdida de vidas es trágica, innecesaria y es producto de la inacción dentro del Gobierno federal durante décadas”, dijo a CNN este martes el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg. El área ha presenciado casos de contrabando de personas antes, pero este es probablemente el peor, agregó.
“Las personas que sean responsables de someter a otras personas en estas condiciones deben ser procesadas con todo el peso de la ley”.
Durante mucho tiempo la frontera ha sido un problema intratable para Biden. Actualmente su administración busca eliminar el Título 42, una medida de la era de la pandemia que aceleró la remoción de personas. Los republicanos se han opuesto al levantamiento de tal medida y el esfuerzo sigue empantanado en una lucha legal.
El Congreso no ha hecho nada para avanzar en la reforma migratoria o incluso para confirmar a los nominados a los principales puestos. La elección de Biden para liderar el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU, Ed González, se retiró esta semana, citando “un estancamiento político paralizante que amenaza mucho más que la frontera de nuestra nación”.
Estados fronterizos
Los republicanos han presionado por medidas de línea dura que se hacen eco de los esfuerzos del expresidente Donald Trump para construir un muro fronterizo e impedir físicamente que los migrantes crucen a Estados Unidos.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, que ha defendido esos enfoques, rápidamente culpó de las muertes a Biden, aunque los casos de contrabando a menudo surgen cuando las personas no tienen otra opción.
Los miembros demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos visitaron el sur de Texas el 17 de junio para recorrer las empobrecidas comunidades de inmigrantes conocidas como colonias.
“Cada estado se está convirtiendo en un estado fronterizo porque hay tráfico de drogas, hay tráfico de personas y el número de víctimas es realmente significativo”, dijo el diputado de Wisconsin Bryan Steil, a los periodistas después de que él y otros tres republicanos hicieran un recorrido en barco por el Río Grande cerca de McAllen, Texas. “La respuesta es muy simple, hay una solución política para esto. Necesitamos asegurar la frontera entre EU y México”.
Por su parte, el canciller de México dijo que 22 de los muertos eran ciudadanos mexicanos, mientras que otros eran de Honduras y Guatemala. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hablaría sobre inmigración durante una reunión en la Casa Blanca con Biden, previamente programada para el 12 de julio.
La investigación está en curso, en tanto que el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorcas, ha indicado también que se trata posiblemente de un caso de tráfico de personas.
La Casa Blanca rechazó las críticas de los republicanos y dijo que la frontera “ya está cerrada”.
“Seguiremos tomando medidas para interrumpir las redes de tráfico de personas”, dijo este martes a los reporteros la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, en el Air Force One. “El hecho es que la frontera está cerrada”.