Un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que se detectaron más de 3,400 casos de viruela del mono en 50 países fuera de África, pero lo que ahora llama la atención es que se identifican casos en menores de edad como un niño de 3 años en España, de quien se desconoce la causa por la que adquirió el virus.
Aunque hasta ahora solo se comprueba una muerte directa a causa de la infección, el máximo organismo sanitario destacó su preocupación con respecto a que el virus comienza a alcanzar grupos de riesgo como personas inmunocomprometidas, mujeres embarazadas y niños.
En un inicio se relacionaba la infección con hombres homosexuales o población de la diversidad sexual, pero los más recientes casos en diferentes grupos de población reafirman la posición que emitió hace unos meses el programa de la ONU dedicado al VIH/sida (ONUSIDA), en la que hacía un llamado para erradicar los estigmas hacia la comunidad LGBT+
“ONUSIDA insta a los medios de comunicación, gobiernos y comunidades a responder la enfermedad con un enfoque basado en los derechos y la evidencia científica que evite el estigma social”, dijo la ONUSIDA en su comunicado de prensa que emitió en mayo pasado.
Es importante subrayar que la viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que se transmite de animales a humanos, sin embargo, el virus también se transmite fácilmente entre el contacto directo con una persona infectada y las mujeres lo pueden transmitir al feto mientras se encuentran en estado de gestación.
En el Reino Unido se reportaron dos casos en adolescentes de 16 años y se continúa con la investigación de las vías de transmisión por las que los pacientes adquirieron el virus. Por otro lado, en diferentes países se registra un crecimiento de casos con la misma tendencia, cada día se confirman más diagnósticos que el anterior.
Los primeros casos humanos de la enfermedad se detectaron en la República Democrática del Congo en 1970. El número de personas con viruela del mono aumentó durante la última década en países de África, por lo que al limitarse gran parte de los casos en esta región, la mayoría a quienes se les diagnostica proviene de viajes de aquella región.