Por primera vez en el mundo, trabajadoras y trabajadores médicos de Sudán del Sur realizaron una campaña de vacunación como respuesta a un brote de hepatitis E, brindando esperanza en medio de la lucha contra una enfermedad que es particularmente mortal para las mujeres embarazadas.
La hepatitis E es la causa más común de la hepatitis aguda vital, y causa aproximadamente 20 millones de infecciones y 44 mil muertes cada año. Se transmite por medio de la contaminación fecal del agua y los alimentos; y por esta razón los brotes a gran escala normalmente ocurren cuando las condiciones de agua y saneamiento son inadecuadas, como es el caso en los campos para personas desplazadas. No hay un tratamiento específico para la hepatitis E, cuya tasa de mortalidad es del 25 por ciento entre las mujeres embarazadas y, además, aumenta el riesgo de abortos espontáneos y mortinatos.
“La lucha contra la hepatitis E ha sido larga y frustrante,” explica la Dra. Mónica Rull, directora médica de Médicos Sin Fronteras (MSF). “En las últimas dos décadas MSF ha respondido a brotes de hepatitis E en campos para personas desplazadas, intentando controlar la enfermedad en condiciones desafiantes y viendo el devastador impacto que tiene en las comunidades vulnerables. Con la experiencia de esta campaña de vacunación, esperamos cambiar la forma en que combatimos la hepatitis E en el futuro.”
En marzo y abril de 2022, Médicos Sin Fronteras y el Ministerio de Salud de Sudán del Sur realizaron conjuntamente las primeras dos rondas de la campaña de vacunación contra la hepatitis E en el campo para personas internamente desplazadas en Bentiu, en el estado de Unidad en Sudán del Sur. Alrededor de 25 mil personas, incluyendo mujeres embarazadas, han recibido la vacuna. Una tercera y última ronda de vacunación se realizará en octubre de 2022.
“Debido a la exitosa implementación y la entusiasta respuesta de la comunidad en las primeras dos rondas, esta innovadora campaña de vacunación puede servir como ejemplo y ser replicada en contextos similares para controlar epidemias de hepatitis E,” explica el Dr. John Rumuni, director general de Servicios de Salud Preventivos del Ministerio de Salud de Sudán del Sur. “
Espero que la vacuna ayude a reducir las infecciones y muertes causadas por la hepatitis E en Bentiu y otros lugares.”
El de Bentiu es el campo más grande para personas desplazadas de Sudán del Sur, y fue creado en 2014 en el apogeo de la guerra. Aproximadamente unas 112,000 personas viven actualmente allí, muchas de ellas tras huir de los recientes estallidos de violencia y las inundaciones. MSF ha estado presente en Bentiu desde su creación y ha visto epidemias de hepatitis E desde 2015, que han surgido como consecuencia de las terribles condiciones de vida, incluyendo la falta de acceso adecuado al agua, saneamiento e higiene.
En 2021, las inundaciones extremas y nuevas afluencias de personas desplazadas, exacerbaron las ya deplorables condiciones de vida, aumentando también la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, incluyendo la hepatitis E. Desde julio de 2021, MSF ha visto a 759 pacientes con casos confirmados de hepatitis E en su hospital en Bentiu, 17 de los cuales, lamentablemente, fallecieron.
El Ministerio de Salud de Sudán del Sur pidió a MSF que ayudará en sus esfuerzos por controlar el brote por medio de una campaña de vacunación a gran escala. La única vacuna disponible para la hepatitis E, Hecolin, ha demostrado ser altamente efectiva para prevenir la enfermedad en los ensayos clínicos, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado que se considere su uso durante respuestas a brotes desde 2015.
Sin embargo, hasta ahora sólo se ha usado de forma individual en China, donde tiene licencia y se usa para vacunar a personas viajeras. La campaña de vacunación en Bentiu constituye la primera vez que se utiliza en respuesta a una emergencia de salud pública.
Una carta que describe la campaña de vacunación ha sido publicada el 21 de julio en The Lancet Infectious Diseases, y se puede encontrar un video presentando la campaña aquí
“Este es un hito importante para los esfuerzos mundiales para combatir la hepatitis E,” dice Melanie Marti, oficial médica de Inmunización, Vacunas y Biológicos de la Organización Mundial de la Salud. “Esta es la primera vez que se usa una vacuna para combatir los efectos de esta enfermedad potencialmente mortal. Y esto a pesar de que la vacuna tiene licencia desde hace más de una década, y ha sido política de la OMS usarla en contextos de brotes de 2015. En la OMS recomendamos encarecidamente a todos los países que enfrentan brotes que usen la vacuna contra la hepatitis E, incluyendo a las mujeres embarazadas.”
El éxito de la campaña de vacunación en Bentiu demuestra que es posible usar la vacuna en respuesta a un brote, incluso bajo condiciones difíciles. El Ministerio de Salud de Sudán del Sur y MSF están monitoreando y reportando los resultados de la campaña de vacunación.
Aunque también es necesario tomar otras medidas de control, incluyendo la mejora de los servicios de agua y saneamiento, las autoridades sanitarias creen que esta campaña de vacunación es un paso importante en el camino hacia la reducción de la carga de hepatitis E en el futuro. MSF espera que esta campaña anime a otros países a usar la vacuna como parte de sus medidas para controlar brotes de hepatitis E.