El rey Carlos III del Reino Unido dijo este viernes, en su primer discurso al país tras asumir la jefatura de Estado, que renueva la “promesa de servicio a lo largo de toda su vida” que su madre, la difunta Isabel II, cumplió en sus 70 años de reinado.
El rey Carlos III dedicó un emocionado tributo a su madre, la fallecida Isabel II, en su primer discurso al país tras asumir el cargo: “Mamá, mientras inicias tu largo viaje para unirte con mi querido papá, quiero decirte gracias por tu amor a nuestra familia y a la familia de naciones”.
“Como la propia reina hizo con tan inquebrantable devoción, yo también me comprometo ahora de forma solemne, durante el tiempo que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales en el corazón de nuestra nación”, dijo el rey.
“Y dondequiera que vivan en el Reino Unido, o en los reinos y territorios de todo el mundo, y sean cuales sean sus orígenes o creencias, me esforzaré por servirles con lealtad, respeto y amor, como he hecho a lo largo de mi vida”, agregó.
El Rey Carlos de Inglaterra también otorgó el viernes los títulos de príncipe y princesa de Gales a su hijo mayor, Guillermo, y a su nuera, Catalina, transmitiendo los títulos que anteriormente ostentaban él y su difunta esposa Diana.
“Con Catalina a su lado, nuestros nuevos príncipe y princesa de Gales seguirán, lo sé, inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a poner en el centro a los marginados, en lo que se puede prestar una ayuda vital”, dijo Carlos en su primer discurso a la nación como soberano
Carlos, que se convirtió en príncipe de Gales en 1958, se convirtió automáticamente en rey a la muerte de su madre, la Reina Isabel, el jueves.
“La reina Isabel tuvo una vida bien vivida, una promesa con el destino cumplida. Ahora es llorada en el momento de su muerte. Yo renuevo hoy esa promesa a todos de servicio a lo largo de toda la vida”, dijo el monarca.
Abrió y cerró sus palabras de la misma forma, acordándose de su madre, con un emotivo mensaje final.
“A mi querida mamá, mientras comienzas tu último gran viaje para unirte con mi querido papá, quiero decirte simplemente esto: Gracias. Gracias por tu amor y la devoción a nuestra familia y a la familia de naciones a la que has servido diligentemente todos estos años”.
En un discurso de unos cinco minutos, grabado con anterioridad en el Salón Azul del Palacio de Buckingham, Carlos quiso atar varios flecos sobre el carácter de su reinado, comenzando por su compromiso con los principios constitucionales.
Acompañado a su izquierda por una fotografía de Isabel II, el rey repasó uno por uno la situación de los miembros de su familia, comenzando por su esposa, la reina consorte Camila, quien tardó en ganarse el afecto de los británicos por haber sido amante del entonces príncipe cuando éste estaba casado con Diana de Gales.
“Cuento con la ayuda amorosa de mi querida esposa Camila. En reconocimiento de su leal servicio público desde nuestra boda hace 17 años, se convierte en mi reina consorte. Sé que ella aportará a su nuevo rol la devoción firme al deber de la que he llegado a depender tanto”, aseguró.
En alusión al nuevo heredero, Guillermo, se mostró “orgulloso” de nombrarle príncipe de Gales, el mismo título que él ostentó hasta el fallecimiento de la reina.
“Con Catalina a su lado -dijo- nuestros nuevos príncipe y princesa de Gales seguirán inspirando y dirigiendo nuestros debates nacionales”.
Y no se olvidó de su hijo pequeño, Enrique, con quien según la prensa británica se halla enfrentado. “Expreso mi amor por el príncipe Enrique y Meghan, mientras siguen construyendo sus vidas en el extranjero”.