La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró este viernes estado de emergencia para acelerar los esfuerzos en la vacunación contra la poliomielitis entre los residentes, después de que se detectara el virus en muestras de aguas residuales tomadas en cuatro condados.
La orden ejecutiva de Hochul siguió al descubrimiento el mes pasado del virus en muestras del condado de Nassau en Long Island, en la frontera con el distrito de Queens en la ciudad de Nueva York. A principios de este año, el virus se encontró en muestras de los condados de Rockland, Orange y Sullivan, todos al norte de la ciudad.
En julio, el primer caso confirmado de polio en los Estados Unidos en casi una década fue detectado en un adulto en el condado de Rockland, según el departamento de salud del estado.
En un un comunicado, la comisionada de salud de Nueva York, Mary Bassett, expresó:
“Sobre la poliomielitis, simplemente no podemos tirar los dados. Si usted o su hijo no están vacunados o no están al día con las vacunas, el riesgo de enfermedad paralítica es real”.
La poliomielitis puede causar parálisis irreversible en algunos casos, pero se puede prevenir con una vacuna que se puso a disposición por primera vez en 1955. Si bien no existe una cura conocida, tres inyecciones de la vacuna brindan casi un 100 % de inmunidad.
Personas de todas las edades están bajo amenaza, aunque el virus afecta principalmente a niños de tres años o menos.
Las autoridades instaron a los adultos y menores no vacunados de hasta dos meses de edad a aplicarse la vacuna contra el virus, y recomendaron que las personas vacunadas reciban una dosis de refuerzo de por vida.
La declaración de Hochul autoriza a paramédicos, parteras y farmacéuticos a administrar vacunas contra la poliomielitis, entre otras medidas, para acelerar las tasas de inoculación. La orden también contempla a los proveedores de atención médica que actualicen el estado con datos sobre vacunas.
El estado de emergencia permanecerá vigente hasta el 9 de octubre. La funcionaria de salud estableció la meta de vacunar al 90% de los residentes.
El departamento de salud del estado advirtió que las personas en los condados de la ciudad de Nueva York, Rockland, Orange, Sullivan y Nassau corren el mayor riesgo.