Rusia completó la movilización de 300 mil reservistas e indicó que 41 mil ya se integraron a unidades emplazadas en Ucrania, de acuerdo con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, en una intervención televisiva junto con el presidente Vladimir Putin.
Al elogiar el “patriotismo” de los reclutas, Shoigu informó a Putin que 82 mil nuevos elementos fueron enviados a Ucrania y que 41 mil ya se integraron en unidades militares. Los otros 218 mil están en entrenamiento en Rusia.
Putin anunció el 21 de septiembre una movilización parcial para reforzar sus contingentes en la operación lanzada en Ucrania a fines de febrero.
Elogió a los soldados movilizados y resaltó su “dedicación al deber” y su “patriotismo”. El mandatario admitió que hubo problemas “inevitables” al inicio de la movilización y Shoigu le aseguró que todas las complicaciones estaban “resueltas”. La convocatoria provocó un éxodo de hombres y algunas protestas en Rusia.
El anuncio se produce en momentos en que el ejército ucranio se prepara a una batalla para recuperar la localidad ocupada de Jersón, en el sur del país.
En respuesta a la contraofensiva, Rusia bombardeó en las recientes semanas instalaciones energéticas, que obligarán a imponer restricciones de electricidad “sin precedente” con el fin de evitar un “apagón completo” en la región de Kiev, anunció un operador ucranio.
Las autoridades nombradas por Moscú en Jersón aseguraron que habían concluido la evacuación de civiles. “El trabajo de organizar la salida de los habitantes (…) hacia regiones seguras en Rusia ha terminado”, declaró antier Serguéi Aksionov, jefe del Ejecutivo de Crimea, una península vecina de Jersón anexada en 2014 por Rusia.
La operación, que Ucrania califica de “deportación”, busca convertir a Jersón, que tenía 228 mil habitantes, en una “fortaleza” ante la contraofensiva de las tropas de Kiev. Un funcionario de la ocupación rusa de Jersón, Vladimir Saldo, afirmó el miércoles que al menos 70 mil residentes pudieron abandonar sus domicilios en menos de una semana. El mando militar ucranio indicó, sin embargo, que “la llamada ‘evacuación’ del territorio ocupado temporalmente de Jersón continúa”.
El jefe de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadyrov, cuyas fuerzas combaten en Ucrania, indicó antier que 23 de sus soldados murieron a inicios de esta semana en un bombardeo ucranio en los alrededores de esa ciudad.
En las recientes semanas, Rusia multiplicó los bombardeos contra infraestructura energética, obligando a racionar la luz en gran parte del país.
Unos 4 millones de ucranios se ven afectados por las restricciones de electricidad, sostuvo el presidente ucranio, Volodymir Zelensky.
La operadora ucrania Ukrenergo informó que los apagones programados continuarán en Kiev para “estabilizar” el suministro.
Esas restricciones se intensificarán a un nivel “sin precedente” en los próximos días en la región de Kiev para evitar un “apagón completo”, indicó la empresa ucrania de energía DTEK.
El jefe de la diplomacia ucrania, Dmytro Kuleba, pidió ayer a su homólogo iraní detener “de inmediato” la entrega de armas a Moscú.
El país eslavo y sus aliados occidentales acusan a Rusia de usar drones de fabricación iraní en esos ataques, algo que tanto Moscú como Teherán niegan.
Decenas de iraníes se congregaron en Kiev para manifestar su solidaridad con la comunidad ucrania.
En otro frente de este conflicto, las autoridades denunciaron que bombardeos rusos dañaron dos edificios residenciales y una panadería en Nicolaiev, en el sur, lo que dejó un herido. En el este, en la región de Donietsk, cinco personas murieron y nueve resultaron heridas en 24 horas, especialmente en Bajmut, que las fuerzas rusas intentan conquistar, indicó el gobernador regional ucranio, Pavlo Kirilenko.