Ante un aumento en los casos de COVID-19, China está estableciendo más instalaciones de cuidados intensivos y tratando de fortalecer los hospitales, a medida que revierte los controles antivirus que confinan a millones de personas en sus hogares, aplastan el crecimiento económico y desencadenan protestas.
El gobierno del presidente Xi Jinping está oficialmente comprometido a detener la transmisión del virus, el último país importante en intentarlo; sin embargo, los últimos movimientos sugieren que el gobernante Partido Comunista tolerará más casos sin cuarentenas ni cierre de viajes o negocios, a medida que finaliza su estrategia cero COVID.
Una reunión del gabinete pidió el jueves pasado una “movilización total” de los hospitales, incluida la adición de personal para garantizar su “eficacia en el combate” y el aumento de los suministros de medicamentos, según los medios estatales. Se les dijo a los funcionarios que hicieran un seguimiento de la salud de todas las personas mayores de 65 años en su área.
No está claro cuánto ha aumentado el número de infecciones desde que Pekín terminó la semana pasada con las pruebas obligatorias una vez al día en muchas áreas, pero las entrevistas y las cuentas de las redes sociales dicen que hay brotes en empresas y escuelas de todo el país. Algunos restaurantes y otros negocios han cerrado porque demasiados empleados están enfermos.
En tanto, en Estados Unidos, las admisiones hospitalarias relacionadas con el coronavirus están aumentando nuevamente, más con adultos mayores, una parte cada vez mayor de las muertes en el país y menos de la mitad de los residentes de hogares de ancianos al día con las vacunas contra el COVID-19.
Hay un indicador preocupante para las personas mayores: las hospitalizaciones de personas con COVID-19 aumentaron más de 30 por ciento en dos semanas. Gran parte del alza lo impulsan las personas mayores y aquellas con problemas de salud existentes, dijo la doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los números incluyen a todos los que dieron positivo, sin importar por qué fueron admitidos.