El papa Francisco reveló que firmó su renuncia en caso de impedimento médico hace más de 9 años cuando el cardenal italiano Tarcisio Bertone era el Secretario de Estado del Vaticano antes de que lo sustituyera Pietro Parolin el 15 de octubre de 2013.
“Yo ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado. Yo la firmé y le dije: En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”, declaró el papa en una entrevista publicada por el diario español ABC este domingo.
Francisco también habló sobre su lucha contra los abusos sexuales y, en concreto, ha explicó por qué después de reunirse con una víctima del colegio Gaztelueta en Bilbao, decidió reabrir ese caso de abusos en España.
“La víctima me contó su historia y que no había recibido respuesta del juicio en el Vaticano. Llegué acá e hice revisar. Había habido juicio, pero como había tenido sentencia civil, se contentaron con eso y no procedieron. Por eso, nombré un tribunal, presidido por el obispo de Teruel, y está en marcha la cosa. No le sé decir en qué estadio está, pero sé que está en buenas manos”, señaló Francisco.
El Pontífice aseguró que no es el único caso reabierto: “Hay otro caso de un sacerdote español. El proceso estaba empezado, pero se había extraviado. Lo pasé a la Rota española. Y el presidente de la Rota lo está llevando adelante. Los hemos reabierto sin ningún escrúpulo”.
Atribuye avances a “valentía” de Benedicto XVI
Para Francisco “no depende sólo” del trabajo de la Iglesia en este campo “que se logre o no se logre el perdón”. “Pero hay una cosa que quiero decir. Hay que interpretar los problemas con la hermenéutica de su época. Como hacemos con la esclavitud. En aquella época discutían sobre si los esclavos tenían alma o no tenían alma. Es injusto juzgar una situación antigua con la hermenéutica de hoy. La hermenéutica de antes era esconder todo,como por desgracia ahora se hace en algunos sectores de la sociedad, como las familias y los barrios”, manifestó.
Sobre los encubrimientos de otras épocas, el papa destacó que es “un progreso de la humanidad que se va haciendo cargo cada vez más de cuestiones morales que no tienen que subsistir así”.
El Papa atribuyó los avances a “la valentía” de Benedicto XVI. “Según estadísticas, entre el 42 y el 46% de los abusos se producen en ámbito familiar o barrial, y se tapan. Nosotros hacíamos lo mismo hasta que saltaron los escándalos en Boston en torno a 2002. ¿Por qué? Mi explicación es esta: no hay fuerza suficiente para encararlos. Ojo, comprendo que no sepan cómo encararlos, pero no los justifico. Primero la Iglesia los tapaba, luego tuvo la gracia de ampliar la mirada y de decir ‘no’, hasta las últimas consecuencias”, ha subrayado.
Sin embargo, considera un “misterio” la vídeo-pornografía con menores, que se produce en vivo. “¿Dónde se produce? ¿En qué país? No se sabe. ¿Quién tapa todo eso? Allí habría que llamar la atención a los responsables de la sociedad. ¿Con qué cobertura siguen actuando los grupos que filman pornografía infantil? Es un grito de auxilio”, se preguntó.
Celebra su cumpleaños 86 con premios
El papa Francisco celebró el sábado su 86 cumpleaños premiando a tres personas por sus obras de caridad, entre ellas un vagabundo que da a otros habitantes de la calle parte de las limosnas que recibe.
El papa concedió a los tres el Premio Madre Teresa como reconocimiento a su caridad. La religiosa, fallecida en 1997, trabajó entre los más pobres de la India y fundó las Misioneras de la Caridad.
El Vaticano sólo identificó al vagabundo por su nombre de pila, Gian Piero, y su apodo en la calle, Wué.
Los otros dos galardonados fueron el sacerdote franciscano Hanna Jallouf, sirio que trabaja en su país, y el industrial italiano Silvano Pedrollo, por su labor en la construcción de escuelas y el suministro de agua potable a los pobres de los países en desarrollo.
Francisco les entregó el premio, un pequeño globo terráqueo del mundo en un marco en forma de cubo con una imagen de la Madre Teresa sosteniendo a un niño, en una ceremonia en el Vaticano.
En la ceremonia, el Papa besó la mano del vagabundo y una de las monjas de la orden fundada por la Madre Teresa puso una guirnalda de flores alrededor del cuello del Papa.
En otra audiencia, los seminaristas de Roma lo celebraron con un pastel. No estaba prevista ninguna otra celebración especial.
Francisco nació como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires en 1936. El próximo marzo se cumplirán diez años de su elección al frente de la Iglesia Católica Romana, que cuenta con mil 300 millones de fieles.