Las manifestaciones contra la presidenta Dina Boluarte y por nuevas elecciones persistieron ayer en Perú, donde se honró a los muertos en las protestas y el gobierno declaró el estado de emergencia en más regiones.
El gobierno de Boluarte amplió el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas, autorizando a los militares a intervenir junto a la Policía para resguardar el orden público.
El gobierno extendió el toque de queda en Puno, epicentro de las protestas. La medida regirá por los próximos 10 días, desde las 20:00 a las 04:00 horas.
La decisión se produce cuando se convocaron movilizaciones desde el sur de Perú hacia Lima a partir de hoy; una acción que las autoridades califican de "asonada" contra Boluarte.
Ayer se mantenían 99 tramos de carreteras bloqueados por manifestantes en 10 de las 25 regiones peruanas que piden la dimisión de Boluarte, quien asumió la Presidencia, el 7 de diciembre pasado, después de que el Congreso destituyera a Pedro Castillo, tras su golpe de Estado fallido.
Las protestas, que dejan al menos 42 muertos en cinco semanas, según la Defensoría del Pueblo, se reanudaron el 4 de enero después de una tregua por las fiestas de fin de año.
Entre las regiones con vías bloqueadas se encontraban Puno, Arequipa y Cusco, informó la Superintendencia de Transporte Terrestre, que añadió que nunca se habían registrado tantos cortes en la actual crisis.