El gobierno de Irán afirmó que la oleada de envenenamientos con gas en colegios femeninos son una operación “de contaminación psicológica” que tiene como objetivo revivir las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini, la joven que falleció en los separos de la Policía Moral tras ser detenida por no portar un velo.
De acuerdo con el gobierno, más de mil niñas han sido intoxicadas y sufre nuevos casos de envenenamientos con gas en varios centros educativos femeninos.
“Tratan de provocar el cierre de los centros de educación y ciencia del país y revivir el fallido proyecto de los disturbios”, añadió el comunicado del Ministerio del Interior en un comunicado, en una referencia a las protestas que estallaron en septiembre, a causa de la muerte de Amini.