Las autoridades griegas ampliaron la causa por el choque de dos trenes la semana pasada, que dejó 57 muertos, e imputaron a un inspector y a dos trabajadores de la estación por una serie de cargos, con lo que ya no sólo figura como potencial responsable del siniestro el jefe de la estación de Larisa
Sobre los tres nuevos imputados pesan acusaciones por homicidio negligente y por actuar contra la seguridad en el transporte, un cargo este último susceptible de ser castigado con la cadena perpetua.
El inspector señalado ahora está considerado el responsable de situar al primer imputado, sin apenas experiencia, al cargo de la estación para cubrir el turno de noche. Se le atribuye un error que habría hecho que los dos trenes, uno de ellos con unos 350 pasajeros a bordo, circulasen por la misma via, informa el periódico Kathimerini.
Los otros dos acusados son trabajadores de la estación que supuestamente debían estar en sus puestos hasta las 23:00 horas pero que se habían ido antes. La colisión de los dos convoyes se produjo unos 20 minutos del teórico final del turno de ambos el pasado 28 de febrero
El accidente derivó en protestas masivas en las calles de varias ciudades y en críticas en el terreno político. Horas después del siniestro, dimitió el ministro de Transportes y el Gobierno de Kyriakos Mitsotakis prometió tomar medidas para que no vuelva a repetirse.
Los sindicatos del sistema ferroviario griego informaron este jueves que los trabajadores continuarán en huelga al menos hasta este viernes para protestar por la precaria situación del sector y las malas condiciones de las infraestructuras.