Un hombre preso en un centro penitenciario del cantón de Zúrich (noreste de Suiza) recurrió el pasado 28 de febrero al suicidio asistido por primera vez en la historia del país centroeuropeo, según informaron este jueves los medios helvéticos.
El hombre, cuya identidad no se hizo pública, cumplía condena en la prisión de Bostadel y murió con el apoyo de la organización de ayuda al suicidio Exit.
El Departamento de Justicia e Interior del cantón de Zúrich dijo que, en su jurisdicción, cualquier persona puede elegir el modo y el momento de su muerte, lo que incluye a los presos.
En el año 2018, las autoridades suizas denegaron este procedimiento al condenado a cadena perpetua por violación reincidente Peter Vogt, lo que generó una gran polémica en el país.
Un preso recurre al suicidio asistido por primera vez en la historia de Suiza
El suicidio asistido está autorizado en Suiza, por omisión en su Código Penal (que data de 1942), por lo que cada año se practican cientos de ellos, en ocasiones de personas procedentes del extranjero que no tienen este derecho en sus países, como el célebre caso reciente del director de cine francés Jean-Luc Godard.
La ley suiza diferencia, no obstante, entre “eutanasia” (ésta sí prohibida por ley) y “suicidio asistido”, en el sentido de que el paciente tiene que tener un papel activo en el momento en que se practica: por ejemplo, debe ser él quien, con sus propias manos, tome una dosis letal de barbitúricos.
Otros requisitos son que la persona que pide asistencia tenga pleno discernimiento, que su idea haya sido muy reflexionada y no producto de un impulso, y que nadie ejerza una influencia indebida sobre ella.