Recientemente el Ejército ruso desplegó en el campo de batalla en Ucrania el T-14 Armata, conocido como el tanque del futuro, según informó una fuente oficial a la agencia RIA Nóvosti.
La fuente detalló que las tropas rusas han comenzado a emplear los novísimos tanques Armata para atacar las posiciones ucranianas. Agregó que en las acciones de asalto directas no están participando y precisó que esos tanques han sido equipados con protección adicional.
La llegada de los Armata coincide con el suministro de tanques y carros de combate occidentales a Kiev, que incluye los Leopard alemanes y los Challenger británicos, mientras los Abrams estadounidenses no aterrizarán hasta la segunda mitad del año.
¿Cómo son los tanques T-14 Armata?
El Armata supera a sus homólogos occidentales en aspectos como la cápsula blindada que garantiza la seguridad de sus tripulantes y el cañón de 152 milímetros.
También tiene la capacidad de pasar prácticamente desapercibido para los radares enemigos y controlar simultáneamente hasta 40 blancos terrestres y 25 blancos aéreos en un radio de 100 kilómetros.
Está motorizado por un bloque de diésel de mil 500 caballos, con un tiempo de vida estimado de 2 mil horas.
Tiene una caja de cambios de 12 velocidades, del tiempo automático y una velocidad máxima de entre 80 y 90 kilómetros por hora.
Su suspensión son barras de torsión.
Su conjunto de rosadura se compone de siete ruedas entre cada una de sus orugas.
Cuenta con un sistema de protección que incorpora un radar de banda milimétrica; este detecta, rastrea e intercepta amenazas de misiles, de tanques tipo hipersónico y penetradores cinéticos.
La tripulación está protegida por una cápsula de blindaje reforzado interna, que incrementa las posibilidades de supervivencia en caso de un impacto catastrófico.
Según fuentes independientes, la producción de los T-14 se aplazó, pero se habría reanudado coincidiendo con el comienzo de la contienda en Ucrania.