Las autoridades en el norte de Italia advirtieron a la población que se mantuviera en terrenos altos, entre temores de que los ríos crecidos volvieran a desbordarse después de que las inundaciones mataran al menos a tres personas, forzaran la evacuación de unas 5 mil y suspendieran algunas líneas ferroviarias.
Los aguaceros se habían prolongado durante días en una amplia región del norte de Italia y los Balcanes. En Croacia y Bosnia también se informó de inundaciones apocalípticas, aludes de tierra y evacuaciones.
El alcalde de la ciudad de Cesena, Enzo Lattuca, publicó un video en Facebook para advertir que las fuertes lluvias que continuaban en la región Emilia-Romaña podrían volver a desbordar el río Savio y afluentes más pequeños. Instó a la gente a subir a los pisos superiores de sus casas y evitar las riberas, y anunció el cierre al tráfico de algunos puentes y calles después de que la intensa inundación provocara ríos de lodo en la localidad.
"La situación podría volver a ser crítica. No podemos bajar la guardia de ningún modo", dijo.
El ministro de Protección Civil, Nello Musemeci, confirmó que tres personas habían muerto y unas 5 mil 500 habían sido evacuadas.
La número dos de la agencia, Titti Postiglione, dijo que las operaciones de rescate de las personas que necesitaban evacuaciones de emergencia eran especialmente difíciles con tantas carreteras y rutas inundadas. En declaraciones a Sky TG24, señaló que la zona afectada por las inundaciones incluía gran parte de cuatro provincias que hasta la llegada de los chaparrones habían sufrido una prolongada sequía.
Algunas líneas regionales de tren seguían suspendidas en torno a Bolonia y Rávena, con graves demoras en otros lugares, según los ferrocarriles estatales italianos.
La primera ministra, Giorgia Meloni, que regresaba a casa de la cumbre del G-7 en Japón, dijo que el gobierno supervisaba la situación y estaba listo para autorizar ayudas de emergencia.
En los Balcanes, el crecido río Una inundó partes del norte de Croacia y el noroeste de Bosnia, donde las autoridades declararon el estado de emergencia. El alcalde de la localidad bosnia de Bosanska Krupa dijo que cientos de viviendas se habían inundado.
"Tenemos un apocalipsis. Hemos perdido la cuenta de los edificios inundados. Nunca había sido así", dijo Amin Halitovic a la cadena regional N1.
En Croacia, cientos de soldados y equipos de rescate seguían llevando alimentos y otros productos básicos a personas en zonas afectadas que habían quedado aisladas en sus casas. No se habían reportado bajas por el momento.