Ayer, el alcalde de Nagasaki, Shiro Suzuki, instó a las naciones globales a eliminar las armas nucleares, en conmemoración de los 78 años desde que Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre esta ciudad japonesa, cobrando la vida de decenas de miles de personas.
Suzuki subrayó que mientras los países continúen confiando en la estrategia de disuasión, un mundo libre de armamento nuclear será inalcanzable.
En el acto conmemorativo, ocurrió lo mismo que el domingo anterior, cuando se recordó el lanzamiento de la primera bomba atómica en Hiroshima. En esta ocasión, nuevamente se expresaron críticas hacia Rusia, mientras se omitió mencionar que Estados Unidos fue responsable de dicho acto de violencia contra la humanidad.
El alcalde explicó que la amenaza nuclear proveniente de Moscú ha impulsado a otros países a fortalecer sus arsenales nucleares o modernizarlos. Aunque no especificó a qué naciones se refería, señaló que Rusia no es la única nación que representa riesgos.
El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad y cobrando la vida de al menos 140 mil personas. Tres días después, una bomba similar cayó sobre Nagasaki, matando a 70 mil personas. La rendición de Japón el 15 de agosto marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial, que había comenzado en 1939 y a la cual Japón se unió en 1941.
A las 11:02 de la mañana, hora exacta en que la bomba detonó en Nagasaki, los asistentes a la ceremonia guardaron un minuto de silencio mientras sonaba la campana de la paz.
Suzuki expresó preocupación por el olvido progresivo de esta tragedia con el paso del tiempo y la disipación de los recuerdos. Los sobrevivientes han expresado su frustración por la falta de progreso en el desarme y la falta de concienciación global sobre la realidad de las bombas atómicas y el sufrimiento que provocaron.
Guterres recuerda a las víctimas
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, recordó ayer a las víctimas, sin señalar que Estados Unidos fue el que atacó a Japón con armas de destrucción masiva.
“Hace 78 años se usaron armas atómicas en Nagasaki. Debemos impedir que esta devastación se repita. La única forma de desaparecer el riesgo es eliminando las armas nucleares”, manifestó en la red social X.
El premier japonés, Fumio Ki-shida, y otros líderes internacionales no pudieron asistir al acto luctuoso en Nagasaki debido a que malas condiciones climáticas volvían arriesgado el viaje.
No obstante, el domingo pasado, durante el acto en Hiroshima, Kishida expresó que “el camino hacia el desarme nuclear se ha vuelto más peligroso debido a la profundización de las divisiones internacionales y las amenazas nucleares de Rusia”.
La justificación de Washington
Estados Unidos justificó en su momento el lanzamiento de las bombas nucleares sobre poblaciones civiles de Japón al afirmar que era la única manera de poner fin a la Segunda Guerra Mundial.
El entonces presidente, Harry S. Truman, aseveró en un mensaje radial, tres días después de que la bomba fue arrojada sobre Nagasaki: “lo hicimos para acortar la agonía de la guerra, para salvar la vida de miles y miles de jóvenes estadunidenses”.
Unos años más tarde, Dwight Eisenhower, quien sucedió a Truman en la presidencia y sirvió dos mandatos, reconoció que devastar las ciudades japonesas con bombas nucleares no era necesario. “Los japoneses estaban listos para rendirse y no hacía falta golpearlos con esa cosa horrible”, afirmó.
Durante la guerra, Eisenhower fue el comandante que encabezó la invasión anfibia a Normandía a través del Canal de la Mancha, la cual fue crucial para derrotar a las tropas de la Alemania nazi en Europa.
Numerosos académicos coinciden en que el ataque nuclear no se justifica con el motivo de poner fin a la Segunda Guerra Mundial. Mark Selden, profesor de la Universidad de Cornell y editor de The Asia-Pacific Journal, afirmó sobre el tema: “los japoneses ya habían sufrido mucha destrucción ciudad tras ciudad con la pérdida de aproximadamente medio millón de vidas por los bombardeos estadunidenses”. Aseguró que Tokio estaba a punto de rendirse cuando sufrió los ataques nucleares, de acuerdo con un artículo publicado por la BBC.