Inundaciones recientes han ocasionado daños en los cultivos de maíz y arroz en la principal región productora del norte de China, informan expertos y analistas. Se anticipa la ocurrencia de más lluvias debido a la aproximación de otro tifón, lo que amenaza con agravar la presión inflacionaria en los precios de los alimentos a nivel global.
El impacto en las cosechas de granos en China, cuyo alcance total aún no se ha determinado por completo, coincide con un momento en el que los consumidores alrededor del mundo se enfrentan a ajustes en el suministro alimenticio. Esto se debe a la reciente prohibición de las exportaciones de arroz por parte de India el mes pasado y a los problemas en el transporte de granos desde el Mar Negro, derivados del conflicto en Ucrania.
Un operador de una compañía de comercio de cereales con base en Singapur, que opera en China, expresó:
"La región norteña afectada por las inundaciones sufrirá pérdidas de rendimiento. Solo podremos evaluar los daños con claridad una vez que las aguas se retiren".
La región del norte de China, aún lidiando con las secuelas de las inundaciones causadas por el tifón Doksuri hace dos semanas, podría enfrentar daños adicionales en sus cultivos debido a la tormenta tropical Khanun.
Las estimaciones iniciales indican que las inundaciones han impactado alrededor de 4 a 5 millones de toneladas métricas de maíz, representando alrededor del 2% de la producción total del país. Un segundo comerciante en Singapur señaló: "No podemos confirmar el grado de pérdida o daño total en este momento".
El Ministerio de Agricultura de China, el pasado viernes, comunicó que las inundaciones originadas por el tifón Doksuri están afectando a zonas bajas productoras de maíz en el noreste del país. Sin embargo, mantuvo inalterada la estimación de producción para el año 2023/24 en 282.34 millones de toneladas métricas.
Se prevé también una reducción en la producción de arroz debido a las inundaciones. Ma Wenfeng, de Beijing Orient Agribusiness Consultant, afirmó a Reuters: "Las áreas afectadas por las inundaciones en el noreste impactarán en la producción de arroz, posiblemente reduciendo la cosecha entre un 3% y un 5%".