Sam Bankman-Fried, cofundador de FTX, fue aprehendido después de que un juez federal revocara su libertad bajo fianza a menos de dos meses de su juicio por su presunta participación en un caso de fraude planificado.
El juez federal de distrito, Lewis A. Kaplan, emitió esta orden durante una audiencia en Manhattan el viernes por la tarde. En respuesta, Bankman-Fried fue esposado por los alguaciles y escoltado fuera de la sala del tribunal después de quitarse su chaqueta y corbata. Su madre, quien se encontraba presente, no pudo contener sus lágrimas en la galería pública.
La petición para revocar la fianza de 250 millones de dólares de Bankman-Fried fue presentada por los fiscales, alegando que había filtrado documentos en un intento de desacreditar a Caroline Ellison, exdirectora ejecutiva de Alameda Research, una figura central en el caso y testigo importante para el gobierno.
El juez Kaplan argumentó que una orden de restricción no sería una solución efectiva a largo plazo, dado el historial de Bankman-Fried de cruzar límites en su afán por lograr sus objetivos. En respuesta a la decisión, el abogado de Bankman-Fried, Mark Cohen, expresó su intención de apelar el fallo, aunque la petición de suspender la decisión fue rechazada por Kaplan.
Aún no se ha determinado a qué centro de detención será trasladado Bankman-Fried, pero la opción más probable es el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, la única instalación federal en la ciudad de Nueva York.
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El juez Kaplan llegó a la conclusión de que había motivos razonables para creer que Bankman-Fried había intentado influir en los testimonios de testigos en al menos dos ocasiones mientras estaba en libertad bajo fianza.
Los abogados de Bankman-Fried habían defendido la continuación de su fianza, alegando que estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión al hablar con un periodista del New York Times.
Cuando Cohen argumentó que su cliente no tenía la intención de influir en los testigos, Kaplan planteó un ejemplo para cuestionar esa afirmación. Mencionó un escenario en el que "dos individuos entran a una tienda y le dicen a alguien que es una tienda increíblemente agradable y que sería lamentable que sufriera algún daño".
Desde diciembre pasado, Bankman-Fried ha estado bajo arresto domiciliario en la residencia de sus padres en Palo Alto, California. Ha declarado su inocencia respecto a todos los cargos presentados en su contra.
Los fiscales han calificado este caso como uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos, acusando a Bankman-Fried de liderar un esquema fraudulento de un año en FTX y desviar miles de millones de dólares en fondos de clientes.
