Los devastadores incendios en Hawái, Estados Unidos, ya han cobrado la vida de 80 personas y han dejado aproximadamente mil individuos desaparecidos, convirtiéndose en el desastre natural más mortífero en la región, según las declaraciones de las autoridades del condado de Maui, que ha sido la zona más golpeada por las llamas.
Las labores para apagar los focos y contener las llamas en Lahaina, Pulehu/Kihei y Upcountry Maui están en curso, según han comunicado las autoridades en un comunicado citado por CNN. Hasta ahora, el incidente más letal que había impactado en la isla desde su incorporación a Estados Unidos fue el tsunami de 1960, que cobró la vida de 61 personas.
Las autoridades expresan preocupación por la posibilidad de encontrar más víctimas a medida que prosiguen las operaciones de rescate.
"Nadie ha entrado en las estructuras que se han quemado y por desgracia prevemos que el número de muertos aumente significativamente", ha dicho el senador de Hawái, Brian Schatz, a la MSNBC.
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En Maui, los incendios han forzado la evacuación de más de 14,000 personas y se estima que más de 1,000 edificios han sido arrasados por las llamas. Incluso el sábado, las autoridades ordenaron la evacuación de Kaanapali, una localidad al norte de Lahaina, que cuenta con una población de 1,100 habitantes.
En respuesta a la emergencia, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS por sus siglas en inglés) ha declarado un estado de emergencia sanitaria en la isla, con el objetivo de brindar atención médica "con mayor flexibilidad" a los afectados.
El alcalde de Lahaina, Richard Bissen, señaló que aproximadamente el 80% de la ciudad, una de las más turísticas del archipiélago, ha sido completamente devastada por las llamas, que fueron avivadas por el huracán Dora.
Hasta el momento, se informa que los incendios en la zona de Lahaina están controlados en un 85%, aunque expertos advierten que estos desastres no solo pueden afectar la salud física de los residentes, sino también su bienestar mental.