Una devastadora explosión sacudió un bullicioso mercado en la ciudad de San Cristóbal, ubicada cerca de la capital de la República Dominicana. Según las autoridades, al menos cuatro personas perdieron la vida y más de 30 resultaron heridas en este trágico incidente.
El estallido ocurrió en una panadería en el área conocida como el Mercado Viejo, en las cercanías de Santo Domingo. La detonación tuvo consecuencias desastrosas, propagando el fuego a una ferretería contigua y a una tienda de muebles cercana. Las calles se llenaron de caos y conmoción, mostrando vehículos carbonizados y escombros de edificios desplomados. El humo espeso se alzaba desde el centro de la ciudad, donde multitudes acuden a diario para comprar una variedad de bienes, desde alimentos hasta vestimenta.
Lamentablemente, entre las víctimas se encontraba un bebé de tan solo 4 meses, que perdió la vida debido a una lesión en la cabeza, así como tres adultos cuyos cuerpos presentaban quemaduras en el 90 por ciento de la piel, según el doctor Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud. Las imágenes eran desgarradoras, con pacientes siendo trasladados a un hospital en Santo Domingo, algunos de ellos con quemaduras en el 40 por ciento de sus cuerpos.
Pura Casilla, gobernadora de la provincia de San Cristóbal, expresó su preocupación por la magnitud del impacto en los negocios cercanos al centro de la ciudad, donde el estallido afectó de manera severa. Las autoridades, en un intento por controlar la situación, ordenaron a la población alejarse del área y advirtieron sobre el peligro de colapso de otros edificios debido a los daños ocasionados.
Mientras los bomberos continuaban luchando incansablemente contra las llamas durante la noche del lunes, funcionarios gubernamentales, incluido el legislador Franklin Rodríguez, se presentaron en el lugar. Rodríguez expresó su inquietud por la salud y seguridad de las personas, ya que el espeso humo aún se elevaba desde varios edificios.
A medida que las autoridades investigan las causas detrás de esta tragedia, la comunidad se une en luto y solidaridad por las vidas perdidas y los heridos. La ciudad de San Cristóbal, junto con toda la nación dominicana, enfrenta un duro golpe en medio de este doloroso suceso.