Miles de personas se encuentran actualmente en medio de una evacuación urgente en el extremo norte de Canadá debido a la creciente amenaza de incendios forestales. Este jueves, los residentes de la ciudad de Yellowknife, una de las más grandes en los Territorios del Noroeste, se apresuraron a abordar vuelos de evacuación en un aeropuerto local, mientras una fila interminable de vehículos se dirigía hacia el sur a través de la única carretera accesible para ponerse a salvo.
La orden de evacuación, emitida el miércoles por la noche, marcó un angustioso punto final para un verano marcado por innumerables incendios en Canadá. Decenas de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en medio de vastas extensiones de tierra arrasadas por las llamas.
"Todos estamos cansados del término 'sin precedentes', pero no hay otra forma de describir esta situación", dijo la primera ministra regional, Caroline Cochrane, en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter.
Hasta la mañana del jueves, más de mil incendios forestales estaban activos, con aproximadamente 230 de ellos asolando los Territorios del Noroeste. En Yellowknife, la capital regional, más de 20 mil residentes tienen un plazo hasta el mediodía del viernes para evacuar por tierra o aire, utilizando vuelos comerciales y militares.
La alcaldesa de la ciudad, Rebecca Alty, emitió una advertencia a los conductores sobre las carreteras bordeadas por las llamas y la visibilidad limitada debido al humo. Las imágenes compartidas en las redes sociales y la televisión revelaron vastas áreas de bosques ennegrecidos, y los vehículos que lograron escapar temprano mostraron faros derretidos y pintura desprendida debido al calor extremo.
La magnitud de la amenaza de incendio también llevó a la declaración de una emergencia en la ciudad al comienzo de la semana, extendiéndose rápidamente por todo el territorio norteño. Los bomberos se vieron obligados a retirarse en algunas áreas debido a la intensidad de los incendios.
"Desafortunadamente, nuestra situación de incendios forestales ha empeorado con un incendio que arde al oeste de Yellowknife y que ahora representa una amenaza real para la ciudad", dijo a los periodistas el ministro de Medio Ambiente de los Territorios del Noroeste, Shane Thompson, el miércoles por la noche.
En respuesta a la crisis, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, prometió asistencia del gobierno central. Aviones militares con más de 120 soldados fueron enviados para colaborar en la lucha contra las llamas.
Con esta evacuación, la más grande en la historia de los Territorios del Noroeste, se prevé que la mitad de la población de esta región cercana al Ártico se vea desplazada. A medida que las carreteras se volvieron intransitables debido a los incendios, el ejército canadiense comenzó a transportar por aire a los residentes de las comunidades más remotas.
Las autoridades destacaron la dificultad de evacuar la mayoría de los poblados del territorio, ya que están separados por cientos de kilómetros y son difíciles de alcanzar por tierra.
Este verano ha sido testigo de megaincendios devastadores en Canadá, que han forzado a 168 mil personas a abandonar sus hogares y han consumido una asombrosa cantidad de 13,5 millones de hectáreas de tierra. Trágicamente, cuatro personas han perdido la vida debido a los incendios este año.
