Las autoridades griegas evacuaron el domingo otras cinco aldeas adicionales que se encuentran en las proximidades de la frontera nororiental con Turquía. La preocupación crece a medida que un extenso incendio forestal avanza peligrosamente, ya habiendo destruido varias residencias durante el transcurso del fin de semana.
No se han reportado heridos graves entre los bomberos ni entre los habitantes de la zona boscosa en llamas, situada en las cercanías de la localidad de Alejandrópolis. No obstante, el fuego forzó la evacuación de ocho aldeas adicionales el pasado sábado.
La intensificación de los vientos ha avivado las llamas, y las autoridades encargadas de la protección civil han emitido una advertencia de riesgo de incendio "extremo" en la región circundante a la capital, Atenas, así como en otras áreas del sur de Grecia.
Un equipo de alrededor de 200 bomberos, respaldados por 16 aviones cisterna que lanzan agua, voluntarios y agentes policiales, se encuentran enfrascados en la lucha contra las llamas cerca de la localidad de Alejandrópolis.
Funcionarios locales han informado que al menos media docena de viviendas y estructuras en zonas remotas han sufrido graves daños en dos de las aldeas evacuadas, incluyendo una iglesia. Se ha procedido al cierre de tramos importantes de una carretera principal por segundo día consecutivo debido a la visibilidad reducida causada por el humo. Los residentes de Alejandrópolis han recibido recomendaciones de mantener las ventanas cerradas.
Vassilis Kikilias, el Ministro de Protección Civil de Grecia, ha manifestado el domingo que los bomberos, la policía, el personal militar y los voluntarios están llevando a cabo una "intensa batalla" en la zona cercana a Alejandrópolis. Kikilias también ha hecho un llamado a mantener una vigilancia pública exhaustiva en todo el país durante los próximos días.
“No se permitirá ningún trabajo al aire libre que pueda provocar un incendio”, dijo. “Todos debemos proteger nuestro país”.
Grecia enfrenta incendios forestales destructivos cada verano, los cuales, según las autoridades, se han agravado debido al cambio climático.
El incidente más letal ocurrió en 2018, cuando un incendio en un centro turístico cercano a Atenas dejó un saldo de 104 personas fallecidas. En ese momento, no se habían emitido advertencias de evacuación a los residentes. Desde entonces, las autoridades han sido más cautelosas, emitiendo órdenes de evacuación masiva de manera más ágil cuando las áreas pobladas se ven amenazadas por las llamas.
El mes pasado, un gigantesco incendio forestal en la isla turística de Rodas ocasionó la evacuación de aproximadamente 20,000 turistas. Pocos días después, dos pilotos de la fuerza aérea perdieron la vida cuando la aeronave cisterna en la que viajaban se estrelló mientras realizaba maniobras de descarga de agua para combatir un incendio en la isla de Evia. En lo que va de este verano, se han registrado tres fallecimientos adicionales relacionados con incendios forestales.